martes, 19 de julio de 2016

Only You, el brunch ideal



Mi amigo Alfonso, uno de mis mejores amigos desde hace ya unos cuantos años, está pendiente de mi en cuanto a qué menús tienen en los restaurantes a los que vamos a cenar o a comer;  en realidad, mi querido amigo Alfonso está muy pendiente de mi con frecuencia. 
Puro amor, Alfonso. 

Desde que tomé la decisión de que mi dieta fuera tan estricta en cuanto a no comer  animales ni sus derivados, siempre me pregunta si prefiero este o aquel sitio, yo le digo que vayamos al más chic o al más petardo o al que combine gente guapa con platos divertidos y deliciosos, si no hay mucha variedad de vegetales, opto por pedir un plato de lechuga con aceite de oliva sobre lecho de tomates verdes fritos para cenar y ya... je, je, je... ¡Ojalá fuera así de poético lo del plato de lechuga en cantidad de sitios!
Creo que lo importante es la persona o personas con quienes compartes esa cena o comida y, por supuesto, el ambiente, el servicio, la decoración... 

Alfonso y yo somos muy parecidos en cuanto a exigencia en servicio y ambiente, él, además, gusta del buen comer así que procuramos ir siempre a sitios que sean de 10 en todo, o casi :-) 


Hace no mucho tiempo, quedamos Alfonso, Jorge y yo para un brunch de domingo con tarde  de paseo tranquilo incluido. 
La elección fue el Hotel Only You, en la Calle Barquillo de Madrid.
Ya la zona es un plus a tener en cuenta, uno de los barrios más recuperados de Madrid, lleno de encanto y tienditas bonitas para perderse. La tranquilidad de los domingos es majestuosa para un agradable paseo y si la compañía es de las buenas, el placer está garantizado.
El Hotel Only You está situado en el número 21 de la Calle Barquillo, justo en frente del Teatro Reina Victoria, otro motivo más para que toda la puesta en escena de este brunch sea brillante.


El hotel se construyó en un antiguo palacete y Lázaro Rosa Violán se encarga de su cuidado interiorismo. Pero, ya sabéis, no soy yo quién ose hablar de lo que podemos leer muy bien en los links oficiales, por ejemplo, Hotel Only You

He elegido en varias ocasiones este hotel, no sólo para brunchs con amigos o con Jorge sino también para meriendas con amigas, una copa con charla e incluso para alguna que otra reunión de trabajo, es un punto de encuentro perfecto que aúna un servicio impecable, ambiente siempre divertido e interesante y una extensa carta de bebidas de todas las clases, condiciones y graduaciones alcohólicas. 

La decoración, perfecta, excepto por unas cabezas de animales que hay en lo que yo llamo salón del lobby ( me gusta inventar espacios) seguramente colocadas estratégicamente para llamar la atención y conferir cierto dramatismo ( entiéndase dramatismo en su acepción más poética y menos terrenal de drama por drama) al espacio, pero, que se le va a hacer, a mi me horrorizan. 
Por otra parte, la perfección es en extremo aburrida y poder polemizar un poco sobre estas cabezas en un salón tan perfecto, me apasiona. 


Y a lo mío que es de lo que sé, y  ¿de qué sabes, Miss A? pues de experiencia de vida que para eso he vivido ya mucho :-) 

Cualquiera que sea la excusa para ir a "tomar algo" a este Only You es buena.
Un brunch, por ejemplo. 
Delicada ubicación de las mesas buffet para admirar primero y degustar después todas y cada una de las poquitas pero exquisitas y bien escogidas viandas que nos ofrecen. 

En el caso de que seas vegetariano, serás feliz con la maravillosa selección de quesos y yogures de frutas que tienen, de lo demás hecho con animalitos,  nos olvidamos. Los postres precisos y sobre todo Celiciosos, ya que el nuevo salón de té confitería ( me encanta esta palabra, confitería, me recuerda a mi infancia salmantina y a las Confiterías Gil de toda la vida de Dios; hay diferencias entre pastelería  y confitería) bueno, como decía antes del salto nostálgico, el nuevo salón de té más divino de la ciudad, Celicioso, está en este Hotel Only You, así que toda la pastelería del brunch lleva su firma.
Celicioso será motivo de otro post, me da que delicioso pero saldrá poco bien parado para el objeto de este nuevo Dolce Far Niente Vegan.


Si eres vegetariano estricto o vegano, pues no disfrutarás tanto de este brunch maravilloso, pero recordemos que el objeto de este blog no son los restaurantes vegetarianos/veganos sino de cómo sobrevive una vegana en restaurantes, hmmmm... llamémosles, al uso tradicional de dieta variada. 

Tienen una importante variedad  de ensaladas: verdes, de pasta, de legumbres, pero todas con queso o con pollito o con cerdito, así que, renunciamos a las ensaladas. Sí cuentan entre sus platos semi fríos, con verduras asadas, perfecta opción para acompañar con algunos de los muchos panes que tienen a cada cual más rico.
Podemos degustar aperitivos de gazpacho, salmorejo, toda clase de zumos naturales, hummus, guacamoles, así que, mi último brunch fue: 

- Un plato de entrada con un vasito de gazpacho, hummus, cazuelita de guacamole con nachos y un poco de ensalada verde a la que le quité el queso que tenía ( me da rabia porque no quiero comer ni siquiera alimentos que hayan estado en contacto con productos derivados del maltrato animal) :-( 
- Un primero de verduras asadas con un par ( quizás fueron 4 o así...) de panecillos diferentes acompañado de zumo de naranja.
- Plato principal. Este plato merece un poco de explicación.  En la carta del brunch te muestran todo lo que hay en el buffet y además, te dan la posibilidad de añadir un plato algo más contundente; no podemos olvidar que el origen del brunch viene de la composición de BR/breafast, es decir, desayuno, y UNCH/lunch, es decir, almuerzo o comida, así pues, un brunch viene a ser un desayuno comida algo tardío o tempranero según se mire ( para mi es un desayuno normal y corriente porque es a la hora que habitualmente desayuno, tarde)
Estos platos a elegir varían dependiendo la temporada de mercado, quizás por estación, no lo sé, en mi caso pedí un suculento arroz con verduras que aunque bueno estaba demasiado sabroso, para mi, o sea, o sea o sea... pasadito de sal, lo cual sirve para aumentar el zumo de naranja, o, por supuesto, pedir doble ración de cocktail mimosa u otra copa de champagne, aquí siempre el champagne más naranja, de la Veuve Clicquot, aunque en mi caso es rosa porque lo pido Rosé.


La hora del postre, aunque conviene recordar que la esencia del auténtico brunch es comenzar con el dulce, unas tostadas francesas llenas de mermelada y calorías, o unos gofres bañados con chocolate, también cabe degustar unos pancakes con sirope de arce y la mejor opción, las tres cosas con sus correspondientes aderezos.
Esta vez, nos reservamos el poste para después del salado.

Si eres vegano, la única buena cosa que puedes hacer es tostar alguno de los panes dulces y llenarlos de mermelada de frutas; si eres como yo, veggie más que vegana ( respeto mucho la filosofía vegan para considerarme una de ellos. Poco a poco, estoy segura de que mi vida en breve será 100% respetuosa con los hermanos no humanos) la cosa es que a mi fuerza de voluntad y a mi nos resulta muy complicado no comer fuera de casa algún croissant, un mini gofre o una mini napolitana de chocolate, siempre esas cosas fuera de casa y procurando que sean contadas veces con los dedos de una mano, por eso, estoy en pleno aprendizaje de repostería 100% vegana, será objeto de otro post, mi primera incursión han sido mini croissants... ¡Ya os contaré! 


Sin duda, este brunch Only You, merece un puesto de honor en el Dolce Far Niente, aunque no muy Vegan.
La experiencia para los sentidos del caprichoso es envolvente. La suavidad de los colores, fríos y sin embargo acogedores. La diligencia y buen saber hacer de cada uno de los miembros del staff, proporciona un estado de bienestar perfecto para alargar la sobremesa con una buena charla y más  champagne. 
Los comensales de mesas cercanas suelen ser entre guapos y encantadores, así que, es una buena propuesta para, quien sabe, continuar con vete tú a saber qué.

Como consejo: sería interesante ir sin coche, puede que salgamos un poquito tocados por el halo del champagne y más vale prevenir que curar.

Sin duda una recomendación de 10 Dolce Far Niente para vegetarianos no estrictos y para veganos que, como yo, apreciamos más todo lo que envuelve a un plato que el plato en sí.

Si tenemos la suerte de que alguien allegado o cercano al Hotel Only You lea este post, puede, sol puede, y digo puede... la próxima vez que vaya, a lo mejor me encuentro con algún platillo más 100% vegguie :-) Y ya si en la repostería tuvieran en cuenta las leches vegetales, los aceites vegetales tan sanísimos y confiaran en que el huevo no lo es todo en la ligazón de las masas, sería para morir de gusto... 

Y por hoy, nada más, queridos Dolces.
Disfrutad de un martes maravilloso de sol, cariño y una buena ensalada fresca de frutas tropicales y un toque de jengibre.

Miss A

Nota: todas las fotos utilizadas en este post han sido sacadas de Pinterest. 


martes, 12 de julio de 2016

Dolce Far Niente... VEGAN


Ufff... Hacía mucho que no entraba por aquí.
Nunca es tarde... y esta vez sin duda, la dicha es buena. 
Y ni saludo ni nada... ¡Hola! ¿Cómo estáis? :-) Encantada de recibiros de nuevo por aquí, ya sabéis, coged sitio, un té, unas pastitas ricas y tomaos vuestro tiempo. 


Mis neuronas llevan tiempo algo encriptadas y siento la necesidad apremiante de pegarles un palo a ver si vuelven en sí.
Como bien sabéis, si no lo sabéis ya os lo digo yo con gusto, yo tuve un blog, éste. 
Me llevaba tiempo cultivarlo porque soy de las que escribo y escribo, no soy de las de fotos divinas y ya, me gustaría pero no; no soy fotógrafa, ni siquiera tengo cámara de fotos, sólo tengo neuronas, ahora en estado de letargo pero despertando, y con ellas, con mis neuronas, escribo, normalmente, teatro. Ahora también en estado de pausa lo de escribir teatro, es lo que tiene que las neuronas se duerman,  las musas se olvidan pronto, son flor de un día...

Total, que he pensado con la única neurona activa: "¿y si retomas el blog? Lo mismo empiezas a escribir de a poquito y te animas a pasarte de nuevo las noches en vela dando forma a personajes e inventado vidas"
Y en eso estoy, de a poquito con el blog a ver si esto me lleva de nuevo a los libretos.
Pero... 

NEURONA ACTIVA: ¿Qué escribo?
Pensó mi neurona activa, y como no había ninguna otra neurona despierta para contestar, se dejó llevar y le contestó el corazón 
CORAZÓN: Escribe de lo que ahora proporciona tu felicidad absoluta.
NEURONA ACTIVA: ¿Vaguear? 
Pensó mi neurona activa 
... no sé si eso da para más de dos o tres palabras... 
CORAZÓN: ... Animales 
NEURONA ACTIVA: ¡Ah! Seguir mareando a la gente para que adopte y que no compre, que no abandonen, que traten con respeto a los hermanos no humanos... Hmmm ¡mola! Sí, me llena de felicidad pero puede que me bloqueen más aún de lo que ya me bloquean por pesada... 
CORAZÓN: Tienes razón, querida neurona, sin duda eres activa en eso... Pensemos pues.
Y tras unos días de pensamientos y emociones, ambas, se unieron en la solución.
CORAZÓN Y NEURONA ACTIVA: ¡Cómo ser vegano y no morir en el intento yendo a restaurantes de moda, con amigos divinos y disfrutando del más puro Dolce Far Niente!



Y en esas me encuentro :-)
Escribiendo dialogos, dando forma a personajes, escribiendo sobre mi felicidad absoluta aderezando brunch, comidas, cenas, tés, copas...
La fórmula es sencilla: me encanta quedar con mis amigos, forma parte intrínseca de mi, por otra parte, es un suplicio ir a restaurantes no vegetarianos, la resolución se irá desgranando en este Dolce Far Niente Vegan.
Porque, no sé si sabéis, si no lo sabéis, también os lo digo con gusto y amor, mi vida ha dado un giro gordo gordo hacia el respeto absoluto a los animales, trato de buscar la coherencia entre corazón y cabeza y eso me ha llevado al veganismo.


NEURONA ACTIVA: Y eso ¿qué es? ¿Por qué extravagante rareza te ha dado ahora?
CORAZÓN: Ni extravagancia, ni rareza, querida neurona, es una maravillosa filosofía de vida que ha puesto mi mundo del derecho, hace que me sienta bien, soy feliz, soy coherente, he conectado con mi yo de niña que durante tanto tiempo enladrillé y encapsulé y consigue serenar mi espíritu aunque al mismo tiempo llore cada día sabiendo de tanto dolor injustificado que sufre el mundo animal, mis queridos peluditos. 

En esta segunda etapa Dolce Far Niente sigo con la máxima de no contar por aquí lo que con tanto esmero y desmesura cuenta Google en la Wikipedia y en cientos de links.
Para saber un poco más sobre veganismo os invito a consultar, por ejemplo, estos links de la Wikipedia:
Veganismo
Vegetarianismo

En mi caso soy vegetariana estricta, es decir, no como animales ni derivados de animales, no carne, no pescado, no leche, no derivados de la leche, no huevos ¡Y tan feliz que estoy!
- ¿Qué que pasa con mi analítica? Está perfectamente bien, gracias :-) ¿Y la tuya?
- ¿Que me faltarán proteinas? No, tranquilos, ingiero proteinas de las buenas, de las no dañinas, legumbres, chía, avena, quinoa, frutos secos...

Y de ahí esta segunda parte del Dolce Far Niente ahora Vegan.
Sabéis... y si no, os lo digo :-) me encantan los sitios chic, los restaurante chulos, lo más fashion que te mueres de petardez... 
Me encanta quedar con amigos y pasar horas de charla; la comida, el té, un brunch, es la excusa perfecta para vernos y llenarnos de vitamina A ( de Amigos, de Amor, esta vitamina es la más necesaria para el bienestar completo y la única que no se encuentra en los alimentos) peeeeeero a veces es complicado. Los restaurantes no vegetarianos, ofrecen limitadísima oferta para vegetarianos estrictos ( los que no comemos ni leche, ni sus derivados, ni huevo) por no decir inexistente.

Aquí iré relatando mi experiencia, siempre desde un punto de vista totalmente personal, de manera completamente subjetiva, sin casarme con nadie ni venderme a marcas, productos, locales ni personas. 
¿Podrá un vegano disfrutar con sus amigos de una cena en los sitios más cool de la ciudad?
¿Será posible un brunch de moda sin tener que ir "bruncheada" de casa?
Y una tarde de té ¿Disfrutaremos de una mágica tarde de amigas sin morir de hambre en el intento?
De todo esto y de mucho más en este Dolce Far Niente Vegan :-)

Miss A ataca de nuevo esta vez con el respeto a los animales por bandera y el objetivo de buscar el restaurante no vegetariano perfecto para una vegana poco convencional, tenido en cuenta lo poco convencional que ya es ser vegana.


No es mi objetivo convencer a nadie de las bondades de todo tipo que ofrece el veganiso, no, no, no, ni se me ocurre, esto es cuestión de conciencia y ética en la mayoría de los casos y racionalidad en otros cuantos. Cada uno que ingiera lo que considere oportuno.
Sólo me apetece escribir de algo, en el momento de mi vida actual escribir sobre lo que me cuesta comer fuera de casa me parece un reto fantástico para que mis neuronas vuelvan a la vida; si por el camino puedo iluminar a alguien sobre qué comer en tal o cual sitio, dónde encontrar zapatos maravillosos que no provengan de la matanza animal o dónde conseguir los mejores rellenos para empanadas caseras veganas ¡pues mira tú que bien!

Eso sí, como me encanta no pasar inadvertida en nada de lo que hago, para bien o para mal... os dejo por aquí unas fotos de veganos que seguramente admiráis con devoción y no sabías de su condición vegan :-)


Y mi favorito, Pablo Puyol, vegano de pro por convicción desde hace años, lucha a brazo partido para que los que no tienen voz la tengan un poquito, les presta la suya, maravillosa por cierto. Artista y hombre de 10.



Y por hoy, nada más, perlas. 
El martes 19 habrá un Dolce Far Niente Vegan al uso. Un brunch de 10 en todos los sentidos pero... ¿Será apto para una vegana caprichosa como yo?

Disfrutad mucho, sed felices, seamos con el prójimo como quisiéramos que la vida fuera con nosotros, amad.

Miss A

Nota: todas las fotos utilizadas en este post han sido sacadas de Pinterest.