Hmmm que dispersa estoy del mundo blog.
Hace mucho que no escribo un post, los que he publicado últimamente llevan escritos tiempo (los que escribe Jorge-Pecenete también)
Estoy muy vaga y con la imaginación aletargada, o quizás sólo sea pereza y nada que ver con aletargamiento mental.
Me he dado cuenta de que me gusta escribir jugando con los tiempos presente y pasado, es decir, escribo en el presente cosas del pasado, me gusta "novelar", contar historias sobre lugares, momentos, ciudades... con perspectiva y distancia.
Me apetece mucho contar cositas sobre las ciudades y experiencias vividas en estos últimos días, la cosa es que escribo y escribo y me sale pura neutralidad, momentos presentes objetivos, tan poco atrayentes para mi que me aburro soberanamente. A ver si consigo mi propio entretenimiento en este post sobre un hotelito de cuento: Villa Soro
Quizás contar un cuento sea un buen comienzo.
Érase una vez una reina caprichosa y su apuesto, valiente y complaciente marido, el rey Pecenete.
A la reina, Miss A, de mente dispersa y antojo fácil, se le ocurrió no hace mucho tiempo y en medio de una pertinaz época de lluvia, ir a pasar sus días de asueto al bello y lluvioso País del Norte o Vasconia.
El rey, generoso e inteligente a partes iguales, trató de disuadir a la reina con bonitas ofertas de paisajes playeros, sol, hamacas, bellos efebos surfistas de cabello ondeante y mesas repletas de manjares frescos y brebajes de colores y chispeantes burbujas... La reina, muy petarda, empeñada en la bella Vasconia, des-oyó (las licencias narrativas quedan permitidas desde ahora...) los consejos del paciente rey y allá se fueron, carretera, manta y paraguas, obnubilada como estaba por sus deseos de ver las más bellas creaciones de cristales hechas por su gran amiga, la Condesa de MatxiGlass, de la vecina Bilbao (objeto de otra narración más acorde con el tono necesario, no obstante, obnubilaos también AQUÍ con los cristales de MatxiGlass Design)
Después de días de lluvia, lluvia y lluvia, comida deliciosa, paseos, amigos y gatos (serán motivo de otros post o cuentos) nuestros monarcas sin corona favoritos, dieron con un castillo a su medida: Villa Soro, en la capital del reino vascuence del norte.
El hotel, un pequeño capricho montado por los hijos de la marquesa Gaytán de Ayala con exquisitas piezas del Exin Castillo, es declarada por méritos propios, como Patrimonio Histórico de la noble ciudad de San Sebastián.
Sin duda, un coqueto rincón para que nuestros amigos se refugien de tanta lluvia.
El rey y la reina son recibidos por una amable mozalbeta que les da la bienvenida con educada sobriedad, un mozalbete de edad avanzada... les conduce a sus aposentos mientras explica que tienen a su disposición los salones del castillito, las terrazas, el pequeño jardín y que, por supuesto, pueden tomar su desayuno en la habitación a la hora que deseen y con las viandas elegidas. También les hace saber que a las 20:00 horas, un pequeño ágape, cortesía de la familia, les será servido en el salón de la chimenea: frutos de ibérico y champagne helado. La reina no se puede poner más contenta...
Después de un breve paso por la habitación, nuestra parejita se fue a dar un paseo por la bella ciudad disfrutando de una oportuna tregua en el tiempo.
-"¡Cuánta belleza por metro cuadrado!" decía la reina.
-"Sí, querida", respondía amable el rey, "no sé porqué venimos tan poco por estos lares. Que buena idea tuviste al hacerme ver que, en nuestra lucha contra el gran enemigo solar, este país, Vasconia, es el mejor aliado... Gracias por tu inteligente y brillante idea, mi reina Miss A"
-"De nada, querido Pecenete, encantada de abrirte los ojos" respondió la reina sencilla y sin atisbo de soberbia...
Charla va charla viene, los reyes se dieron un largo paseo enamorándose de todo lo que veían por el bello país vasco: arboledas, paseos, barrios pintorescos llenos de tasquitas apetecibles... gente buena y encantadora que indicaban los mejores sitios para visitar y una gran playa dorada vacía digna de ser robada... La Concha...
Y como toda buena Concha, la Perla más preciada: Villa Soro, quizás uno de los castillos saboreados con más gusto por nuestra pareja de monarcas tan dados a los placeres más exquisitos en su Dolce Far Niente común.
Y tras el paseo y una cena de pintxos de los de engordar cuerpo y alma, el reposo
La habitación/aposentos no desmerecía nada nada de todo el conjunto "castellalicio". Amplia, cómoda, con la temperatura perfecta y el silencio deseado para el descanso y el relax de la neurona (justo ahí comenzó mi pereza mental hace ya unas semanas y aún sigue...)
La suavidad de la cama era tal que a la reina se le erizaba su delicada piel de la emoción.
De sueño ligero y fácil alteración era la reina, y esta cama, a prueba de guisantes de Andersen, hizo que descansara de tal manera que por las mañanas despertara a una hora prudente y con buen talante para tomar el delicioso desayuno que cada día subían a la hora convenida, ni un minuto antes ni un minuto después.
Humeante chocolate, cesta de panes y bollitos calientes, un surtido de mermeladas caseras, mantequilla en su punto perfecto para untar, zumo de naranja casero, una bandeja de frutas, yogurth y cereales... No, la reina no se tomaba todo eso, pero todo eso era el llamado desayuno Villa Soro a elección de la madrugadora Miss A (el rey consorte bajaba a desayunar al jardín y tras su carrera matutina explorando el país vascuence, se terminaba todo lo que el apetito mañanero de Miss A dejaba "sin tocar")
Nuestros amigos reyes Miss A y Pecenete, pasaron 4 estupendos días con sus 4 noches en este hotel colmados de atenciones, servicio y profesionalidad, comodidad y lujo bien entendido, sin estridencias ni oropeles.
Este castillito de Villa Soro entra por la puerta grande en los lugares favoritos para cualquier momento de Doce Far Niente. El exigente sentido del buen gusto de la protagonista y su rey, ya están deseando volver a la conquista de la bella Vasconia, y enamorados han quedado de la belleza de Donosti.
Emplazamiento habitual desde ya y altamente recomendable para tod@s los amig@s de su reino.
Como todo cuentito, este también tiene su moraleja: a veces el brillo del cristal demasiado conocido ciega la posibilidad de conocer cristales desconocidos más brillantes y bellos.
Y colorín colorado este rollete se ha terminado.
... Antes de darle a "publicar", os invito a uno de los dulces de almendras que cada noche degustaban golosamente nuestra caprichosa Miss A y su apuesto Pecenete en Villa Soro de Donostia.
Y un ANEXO de cuento de hadas... Hay una persona muy especial para mi en México, este verano tuve el gran placer de contactar con ella por motivos muy especiales, Rous, del blog Llueve Diamantina. No os lo perdáis porque está lleno de sentido y sensibilidad.
Rous, sólo puedo decir bien alto GRACIAS, tu mención tan llena de cariño en tu directorio de blogs me ha emocionado mucho. Un verdadero placer tenerte.
Quizás contar un cuento sea un buen comienzo.
Érase una vez una reina caprichosa y su apuesto, valiente y complaciente marido, el rey Pecenete.
A la reina, Miss A, de mente dispersa y antojo fácil, se le ocurrió no hace mucho tiempo y en medio de una pertinaz época de lluvia, ir a pasar sus días de asueto al bello y lluvioso País del Norte o Vasconia.
El rey, generoso e inteligente a partes iguales, trató de disuadir a la reina con bonitas ofertas de paisajes playeros, sol, hamacas, bellos efebos surfistas de cabello ondeante y mesas repletas de manjares frescos y brebajes de colores y chispeantes burbujas... La reina, muy petarda, empeñada en la bella Vasconia, des-oyó (las licencias narrativas quedan permitidas desde ahora...) los consejos del paciente rey y allá se fueron, carretera, manta y paraguas, obnubilada como estaba por sus deseos de ver las más bellas creaciones de cristales hechas por su gran amiga, la Condesa de MatxiGlass, de la vecina Bilbao (objeto de otra narración más acorde con el tono necesario, no obstante, obnubilaos también AQUÍ con los cristales de MatxiGlass Design)
Después de días de lluvia, lluvia y lluvia, comida deliciosa, paseos, amigos y gatos (serán motivo de otros post o cuentos) nuestros monarcas sin corona favoritos, dieron con un castillo a su medida: Villa Soro, en la capital del reino vascuence del norte.
El hotel, un pequeño capricho montado por los hijos de la marquesa Gaytán de Ayala con exquisitas piezas del Exin Castillo, es declarada por méritos propios, como Patrimonio Histórico de la noble ciudad de San Sebastián.
Sin duda, un coqueto rincón para que nuestros amigos se refugien de tanta lluvia.
El rey y la reina son recibidos por una amable mozalbeta que les da la bienvenida con educada sobriedad, un mozalbete de edad avanzada... les conduce a sus aposentos mientras explica que tienen a su disposición los salones del castillito, las terrazas, el pequeño jardín y que, por supuesto, pueden tomar su desayuno en la habitación a la hora que deseen y con las viandas elegidas. También les hace saber que a las 20:00 horas, un pequeño ágape, cortesía de la familia, les será servido en el salón de la chimenea: frutos de ibérico y champagne helado. La reina no se puede poner más contenta...
Después de un breve paso por la habitación, nuestra parejita se fue a dar un paseo por la bella ciudad disfrutando de una oportuna tregua en el tiempo.
-"¡Cuánta belleza por metro cuadrado!" decía la reina.
-"Sí, querida", respondía amable el rey, "no sé porqué venimos tan poco por estos lares. Que buena idea tuviste al hacerme ver que, en nuestra lucha contra el gran enemigo solar, este país, Vasconia, es el mejor aliado... Gracias por tu inteligente y brillante idea, mi reina Miss A"
-"De nada, querido Pecenete, encantada de abrirte los ojos" respondió la reina sencilla y sin atisbo de soberbia...
Charla va charla viene, los reyes se dieron un largo paseo enamorándose de todo lo que veían por el bello país vasco: arboledas, paseos, barrios pintorescos llenos de tasquitas apetecibles... gente buena y encantadora que indicaban los mejores sitios para visitar y una gran playa dorada vacía digna de ser robada... La Concha...
Y como toda buena Concha, la Perla más preciada: Villa Soro, quizás uno de los castillos saboreados con más gusto por nuestra pareja de monarcas tan dados a los placeres más exquisitos en su Dolce Far Niente común.
Y tras el paseo y una cena de pintxos de los de engordar cuerpo y alma, el reposo
La habitación/aposentos no desmerecía nada nada de todo el conjunto "castellalicio". Amplia, cómoda, con la temperatura perfecta y el silencio deseado para el descanso y el relax de la neurona (justo ahí comenzó mi pereza mental hace ya unas semanas y aún sigue...)
La suavidad de la cama era tal que a la reina se le erizaba su delicada piel de la emoción.
De sueño ligero y fácil alteración era la reina, y esta cama, a prueba de guisantes de Andersen, hizo que descansara de tal manera que por las mañanas despertara a una hora prudente y con buen talante para tomar el delicioso desayuno que cada día subían a la hora convenida, ni un minuto antes ni un minuto después.
Humeante chocolate, cesta de panes y bollitos calientes, un surtido de mermeladas caseras, mantequilla en su punto perfecto para untar, zumo de naranja casero, una bandeja de frutas, yogurth y cereales... No, la reina no se tomaba todo eso, pero todo eso era el llamado desayuno Villa Soro a elección de la madrugadora Miss A (el rey consorte bajaba a desayunar al jardín y tras su carrera matutina explorando el país vascuence, se terminaba todo lo que el apetito mañanero de Miss A dejaba "sin tocar")
Nuestros amigos reyes Miss A y Pecenete, pasaron 4 estupendos días con sus 4 noches en este hotel colmados de atenciones, servicio y profesionalidad, comodidad y lujo bien entendido, sin estridencias ni oropeles.
Este castillito de Villa Soro entra por la puerta grande en los lugares favoritos para cualquier momento de Doce Far Niente. El exigente sentido del buen gusto de la protagonista y su rey, ya están deseando volver a la conquista de la bella Vasconia, y enamorados han quedado de la belleza de Donosti.
Emplazamiento habitual desde ya y altamente recomendable para tod@s los amig@s de su reino.
Como todo cuentito, este también tiene su moraleja: a veces el brillo del cristal demasiado conocido ciega la posibilidad de conocer cristales desconocidos más brillantes y bellos.
Y colorín colorado este rollete se ha terminado.
... Antes de darle a "publicar", os invito a uno de los dulces de almendras que cada noche degustaban golosamente nuestra caprichosa Miss A y su apuesto Pecenete en Villa Soro de Donostia.
Y un ANEXO de cuento de hadas... Hay una persona muy especial para mi en México, este verano tuve el gran placer de contactar con ella por motivos muy especiales, Rous, del blog Llueve Diamantina. No os lo perdáis porque está lleno de sentido y sensibilidad.
Rous, sólo puedo decir bien alto GRACIAS, tu mención tan llena de cariño en tu directorio de blogs me ha emocionado mucho. Un verdadero placer tenerte.
Madre mía!!! post como estos me hacen añorar mi hogar! qué bonito lugar has encontrado y que decir de la narración, creo que lo hace más atractivo si cabe.
ResponderEliminarSin duda alguna, un lugar para olvidar la realidad y disfrutar de la relajación que solo sitios así dan.
Besitos
Hola PRECIOSA!!
ResponderEliminarComo echaba de menos tus relatos...me alegra que tu pereza te haya permitido escribir!
Debo confesar que desde que he visto la primera foto del castillo he sentido la necesidad de ir, me sentido identificada con Mis A.jaja
Que bonito! Como me gustaría desconectar en ese paraje...En fin, te echaba de menos por este mucho blogger. Que a veces se convierte (incluyéndome yo) en algo rutinario, tus post la rompen mucho aunque creas que No.
Estoy deseosa de ver lo que nos tienes que contar de tu viaje Chile!!
Un besote grande!!
Vaya cuento tan bonito. Ya sabes que soy muy fan de tu escritura. Disfruto mucho leyéndote y esta vez no ha sido menos. Tienes toda la razón, a veces no vemos más allá y perdemos cosas que tenemos al ladito de casa. A mi me pasó con el Castillo del Bosque de la Zoreda, al ladito de Oviedo, digno de visitar y disfrutar su decoración. La situación es perfecta porque está al lado de la ciudad pero aislado del mundo, te lo recomiendo, yo no voy a Asturias sin pasar por allí
ResponderEliminarBesos
C
Jo mi dulce Azu!
ResponderEliminarQue buena historia, me encanta cuando sale tú tinta de escritora, que nos haces soñar con historias mágicas llenas de reyes y reinas.
Estoy deseando ir a ese hotel de San Sebastian y sentirme como toda una reina..no me creerás no conozco esa parte del norte de España,espero poder hacerlo antes de partir, me han dicho que tiene un encanto especial..
Tienes todos la razón de los diamantes no siempre los que más brillan , son los que más nos impresionan.
Besitos mi dulce Azu nos vemos pronto.
Mi reina mora, porque para mí siempre serás mi reina mora, antes que nada decirte que muchas gracias por pasar por mi blog porque hacía mucho tiempo que te echaba de menos.. Siempre tus comentarios son frescos, encantadores, divertidos, sinceros y directos y ya sabes como se agradece ésto.
ResponderEliminarDicho ésto, paso a comentarte cuánto me ha gustado tu dulce cuento de castillos, princesas y príncipes azules siempre dispuestos a complacer a sus princesas.
Conozco el maravilloso reino de vasconia y enamoradita me hallo de San Sebastian, como bien dices una Concha o perla digna de ser robada.. Creo que es una de las ciudades más bellas de España. Coqueto, Elegante y precioso Villa Soro, otro hotel que no tiene estrellas para mí, sino "Dolce Far Niente" ya sabes que es una categoría más de hotel.. Ya que es ofrecido a los amigos del reino me lo anoto en mi lista de futuras visitas a San Sebastian..
Un besazo enorme, y ojalá las hadas y musas inspiradoras te devulevan las ganas de escribir porque no quiero dejar de leer y disfrutar y soñar contigo.
Ganas de verte!!! muuuuchas!.
www.marianasite.com
que lujo poder vivir en un sitio asi!
ResponderEliminarHay nena que risa con la reina y el rey!! me encanto el rollete, cuento, historia, fábula o como quieras llamarla, yo no conocía este sitio!!
ResponderEliminarPero apetece ir de solo leerte!! buen desayuno, buenas camas, buena atención y la decoración perfecta que mas, es el lugar ideal para el verano, evitar el sol tremendo del sur.
Que la pereza deje paso a tus hadas inspiradoras nena!! pero creo que ya están regresando porque este post es divertido, entretenido y con esa pizca de sonrisa permanente que te deja al leerlo.
un besote.
Que maravilloso relato y cuántas ganas tenia de poder leer tus post se te echaba mucho de menos, queria darte las gracias por todos tus comentarios y bonitas palabras, un hotel de ensueño una entrada con que me has hecho soñar!!un beso grandote
ResponderEliminarUn hotelito precioso y con mucho encanto, magníficas fotografías, acompañadas de una bonita historia.
ResponderEliminarno me canso de decir que me encanta como escribes, el cuento me ha parecido precioso al igual que ese rinconcito mágico que encontrasteis! Un beso enorme!
ResponderEliminarbubblesandwindmills.com
Ay amiga, no sabes tú ni nada... Precioso lugar que no tengo el gusto de conocer pero que se cuela en la lista de lugares por conocer de la que soy propietaria. Cierto es que nos dejamos llevar por el sol y la playa y nos perdemos otros muchos lugares preciosos, con multitud de encantos. Un beso A!
ResponderEliminar¡Pero qué bonito!! El cuento de la bella reina y el apuesto rey no ha podido darle mejor presentación al hotel,si ya de por sí con las fotos es de enamorar,con el cuento de hadas ya se hace mágico del todo!
ResponderEliminarMe encanta ver esos sitios,es que veo las fotos y pueden ser de cualquier época,con lo que me gusta a mí todo lo antiguo,además el desayuno,la ruta de pintxos y demás llama mucho,qué bueno todo no?
Me alegro de que la lluvia al final no estroperara nada y fueran 4 días tan perfectos!
¡Muchos besos Miss A bella!
Hola Miss A:
ResponderEliminarBello y ameno cuento, y a pesar de las "licencias narrativas" se agradece la intención y el esfuerzo, siempre, por agradar.
Espero que el relax se convierta pronto en frenesí neuronal, y la pereza mental desaparezca para dar paso a un interesante post sobre Chile, que seguro lo tienes pensado.
Un besote.
En una especie de castillo así..de la Bella San Sebastián de Vasconia estuvimos una vez..mi príncipe y yo..Si no era Villa Soro era prima suya...
ResponderEliminarLos jardines de un verde radiante relucían al sol de la mañana...
que recuerdos...que joie de vivre..que dolce fare niente....que...en fin...que todo...
Besazos Reina!!
Hola Reina A! jajaja
ResponderEliminarCómo me gusta leer tus entradas, asi que déjate de perezas y a escribir mucho! :)
Tu Rey es un encanto, a la altura de esta estilosa reina.
La vdd es que el 'Castillo' al que fuísteis es una maravilla, digno de recibir a unos reyes. Y de Reyes, el desayuno. Chocolate, mermeladas caseras, cesta de bollos... vamos que me ha entrado un hambre que me voy a hacer la cena!
Y el Rey ya sabe (imagino) que nunca te debe regalar un clutch! :)
XOXO
Lady Wolff
http://www.ladywolff.com/
Seguro que descansastéis y recargastéis pilas...
ResponderEliminarSan Sebastián es maravillosa aunque llueva sin parar
Y tu cuento te ha salido bellísimo y redondo
Besos mil, reina del amor hermoso
Reina A :)! Me ha encantado el post, el hotel es espectacular, gracias por descubrirnoslo. Nunca he ido a San Sebastián pero me han entrada ganas de ir... me encantaría ir a Villa Soro. Gracias por compartir tu cuento con nosotros. Un besote!
ResponderEliminarqué preciosidad y me pilla cerquita!!
ResponderEliminarBesos
http://todoeldiadecompras.blogspot.com
ooh! muy san sebastián, que bonito y que elegante!
ResponderEliminarme ha gustado el rollo cuento...para no estar inspirada.. ;)
besos desde http://vistemelentoquetengoprisa.blogspot.com.es/
Precioso cuento para introducir la descripción e historia de tan precioso lugar!!! Un beset.
ResponderEliminarSan Sebastián me emocionó y desencantó a partes iguales. Creo qeu tuvo algo que ver algo con la compañía en la que fui.... Eso sí, jamás podré ovidar la fabulosa vista de la playa de la concha desde el monte Igueldo.
ResponderEliminarPrecioso cuento, y me alegro que el tiempo os diera tregua para disfrutar de las maravillas de esa naturaleza y de ese fantastico hotel. (las fotos del hotel son impresionantes)
Que lugar más bonita, como me gustaría estar ahí.
ResponderEliminarImaginación aletargada? jaja, para nada! Me ha encantado el cuento! Y si el hotel fuese mío, creo que pondría tu cuento en la página web!
ResponderEliminarUn saludo :)
oooooooo, que pena que se acabara el cuento, el hotel-castillo muy recomendable y lo pasastéis ma que bien
ResponderEliminarjajajaj me ha encnatado!!!! ánimo que a todas nos pasa lo de la inspiración o el estar un poco más dispersas ains me he enamorado del hotelito!!! un besazooo
ResponderEliminarwww.mavitrapos.com
Menos mal que estas vaga y con la imaginación alertagada Azucena, no se que te hubiera salido entonces, madre mía que cuento tan alucinante has escrito, en serio, he disfrutado como una niña pequeña!!!!!!!!!
ResponderEliminarEl hotel de ensueño, mi enhorabuena a la reina Miss A por su buen gusto!!!!!!!!
Un besazo enorme
Que emocion!!! Me ha gustado todo todito, cada palabra y cada coma y no porque hayas estado en mi tierra (como si fuese mia, mia y tan solo de mi propiedad) sino por como te expresas, por como lo vives ... Bueno vale, puede que un poquito si que sea porque yo venga de alli pero palabrita de hija de la Luna que he adorado el cuento de principio a fin
ResponderEliminarUn beso :)
Hola guapa, adoro tu blog y ese hotel con tanto encanto, te sigo desde ya, te importaria pasarte por el mio y seguirme si te gusta? Muchas gracias :)
ResponderEliminarhttp://whatandyloves.blogspot.com.es/
Bonito relato de viaje :-) Buenísima pinta el hotel. No hay nada que me pueda alegrar más antes de irme a la cama, que encontrarme un pastelito sobre mi cama. ¡Buenísima pinta ese almendrado!
ResponderEliminarWow!! Que maravilla!!
ResponderEliminarUn abrazo.
que lugar mas bonito
ResponderEliminarhttp://losviajesysibaritismosdeauroraboreal.blogspot.com.es/
Me Encanta :D, muchísimas gracias por tu comentario
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/AmandaChicFashionRoomLounge?ref=hl
http://fashionroomlounge.blogspot.com.es/
A chic kiss ;)
Me has puesto los dientes largos, guapa. Siempre que he estado en SS ha sido por la maraton y aunque me he alojado en caserios fabulosos nunca los he podido disfrutar. Me apunto este para cuando vuelva....
ResponderEliminarY me paso a ver el blog de tu amiga. Cualquier consejo que venga de ti, seguro que es un acierto.
Cómo me fascina tu blog! A mí siempre me sorprendes, siempre traes algo diferente y hoy me has hecho reír bastante con el cuento y me has transportado directamente al hotel, ya sentía que la que recibía los mimos era yo! Definitivamente este blog es cada día más mi guía preferida de viajes ;)
ResponderEliminarSaludos!
Me ha encantado el blog, no podría ser más original, ya tienes nueva seguidora. Un besazo.
ResponderEliminarhttp://mapetitebyana.blogspot.com.es/
Hola Azucena, llevo un rato delante del ordenador intentando dejarte un comentario inteligente o ingenioso o divertido…. Pero para que nos vamos a engañar aunque quisiera ni de lejos podría acercarme a tu agudeza, por lo que solo te diré como siempre, un placer. Se me olvidaba, felicita a Jorge por el post anterior. Besitos
ResponderEliminar¡Que cuento tan bueno! Unos reyes con un excelente gusto y el escenario ideal, es un lugar hermoso <3
ResponderEliminarGracias a tí por mencionarme en esta entrada tan preciosa, no cambies que eres única!!! <3
Saludos!
Querida Miss A:
ResponderEliminarYa te puede ir dando menos pereza escribir posts, porque yo necesito leerte màs a menudo.
Las divinas crónicas de mis reyes preferidos deben ser màs habituales por favor, que soñar es gratis, y el teletransporte mental también, y no hay mejores destinos que algunos de los que nos muestras por aquí.
Ganazas de verte!!
Firmado: princesa moderna y feliz.
Jejjejejejeje....
Qué bonito! Menos mal que te da pereza escribir :-)
ResponderEliminarHija de mi vida pues bendita tu pereza porque vaya maravilla de post has escrito :-D y bueno eso de la pereza también vive últimamente en mí aiiins será la primavera :-D!.El hotel es de ensueño y el cuento es precioso y menos mal que la lluvia os dejó disfrutar de esa maravillosa ciudad.
ResponderEliminarMil besos reina del Dolce far niente!
Amiga a veces tenemos que tomarnos ciertos brakes para poder escribir con todo luego del mismo, tu me sorprendes cada vez que escribes pero hoy aun mas con tan perfecta narrativa, la pereza te cayo super bien, estimulo tu lado creativo del cerebro no cabe duda, me encanto la historia de esta dama y su caballero, en serio me sentía en una de esas películas de princesas que tanto le gustan a mi peque por ahora... Gracias, gracias por transportarme a lugares lejanos con tan solo leerte...
ResponderEliminarYo también quiero agradecerte por tenerme en tu directorio, eres un sol, mas que un sol, eres un regalo que la blogosfera me ha dado, eres una tremenda mujer, llena de logros, sueños que motiva... Gracias por tomarte el tiempo de felicitarme en el dia de la madre, eres un dulce de los mas empalagosos pero llenos de delicia...
abrazos amiga
muchos abrazos
Me ha encantado tu entrada! enhorabuena! muy interesante y bien redactada! me encantaría verte pronto por mi blog! seria un placer que formaras parte de el!! un beso!!! c.o.c.o.
ResponderEliminar