jueves, 3 de mayo de 2012

Delano. Miami. Usa


El Hotel Delano aunque no destaque por sus atenciones personalizadas, pocas habitaciones o emplazamiento encantador, forma parte de mis TOP TEN. Por motivos más que suficientes para estar en los primeros puestos.
Lujo sin excesos, puro diseño, nada más y nada menos que de mi adorado y venerado Philippe Starck, espacio, sushi, un brunch de muerte, gente muy guapa, buena música, art déco, hamacas de película, smoothies en la playa, playa privada, sombrillas de verdad, orquídeas y algo importante: blanco.

Parece que está siendo ya habitual, por lo que observo de mi misma al escribir, que encontramos perlitas o perlas, como es el caso, siempre por casualidad, este blog es tan "como la vida misma" que me asombro.
Sí, el Delano entró en mi vida por casualidad.
En un viaje, hace mucho, con mis padres y mi querida Marta mi sobrina y ahijada, a Miami y Disney World-Orlando (fue el regalo de comunión de mis padres a Marta, nosotros acompañamos por eso del idioma... y porque le regalamos las maletas, había que ver el primer uso...) nos quedamos en Miami en un hotel que si no hubiese sido porque al lado tiene el Hotel Delano, se hubiera convertido en uno de mis hoteles más chic: National Hotel (aconsejo poner volumen para hacer un recorrido por la página de este hotel)  Pero tuvo la mala suerte de que mis ojos se posaran en lo que para mi en ese momento fue: OMG!! I LOVE THAT HOTEL!!! Es decir: ¡Oh Dios Mío! ¡Amo ese hotel! (me mola más decir adoro ese hotel pero odio el verbo To Adore)

Entrada desde Collins Ave

La verdad es que si me pongo a describir como es el hotel, aburriría a las amapolas, si digo todo lo que me gusta del Delano, este post sería interminable. Y como hay un link (que vuelvo a poner para despistad@s) del Hotel Delano, casi que me pongo a contar todo lo que me llamó la atención y que me hizo repetir un par de veces más.
Una pena que esté en Miami, lo único bonito y verdaderamente glamourous y con clase de esta cuidad es este Hotel, de hecho, si vais a Miami a ver: super cool people, super chic places, design... playas maravillosas y deportes acuáticos con un cielo azul turquesa, id a este hotel y no salgáis de él...
Si no fuera por que está en Miami, creo que este hotel sería destino de mis vacaciones una vez al año (como lo es NYC, que será objeto de otro post) ...

Del lobby a la terraza, piscina y playa privada

Lo ideal para llegar del aeropuerto, o de donde sea, al hotel, es ir en un coche blanco. Mi entrada perfecta sería en un Aston Martin, descapotado, con uno de mis vestidos blancos largos tipo "ad lib" de Armani, mis chancletas plateadas de Prada, pamela blanca, gafas de sol negras, una torera vaquera plata y un galgo blanco :-)
Sólo me faltan el galgo y el Aston Martin, en mi próxima visita a Miami lo hago, y como quiero entrar divina de la muerte y no en silla de ruedas por los ataques de la vejez, casi que alquilo ambos...
Subir las escaleras, cruzar la no puerta de telas de sedas y algodones inmaculadamente blancos, emborracharme de la música Delano Signature, desmayarme en su sillón art decó dorado y esperar a que hicieran mi check in... por supuesto tomando un smoothy de fresa con gotitas de ron.


Luego me asaltaría la terrible duda: hhmmmm
- Sushi en el sushi bar?
- Sushi en una de las hamacas cama de la piscina?
- Sushi en una de las hamacas cama de la playa privada?
¡Qué duda tan estresante y yo que vengo a relajarme! (y a ver y ser vista)

Exactamente eso es el Delano Hotel, un escaparate blanco, una pasarela en la mejor fashion week, dudas sobre donde tomar sushi, o un sandwich de pavo con tomate, dejarte seducir por una de las bellezas, da igual el sexo, que gozan en la piscina, tirad@s en una súper colchoneta, de su cocktail, o ir a la playa privada para que el galgo disfrute del agua y del sol mientras nos dan un masaje en la espalda.
Suena a pura frivolidad y es que es lo que es, frivolidad pura y dura, hedonismo rayando algún pecado capital... o los 7, Dolce Far Niente 100%

La vida en la terraza, jardines, piscina, chill out del Delano merece un poquito de tiempo. Puedes perderte en alguna de las cabañas de tela, o jugar una partida de ajedrez gigante entre flores y árboles tropicales, unir la estrategia y la belleza me parece un puntazo. Otra opción es leer un libro, me pega algo de Tennessee Williams, o la biografía de algún genio del cine como Billy Wilder o el Maestro Blake Edwards, una revista Top Ten: Vanity Fair edición USA, Rollings Stones edición USA, Vogue edicción USA ...

La piscina del Delano, interminablemente turquesa y elegante, es el lugar propicio para darse al hedonismo. Lo más cool de Miami, y parte del resto de USA (lo normal es que te cruces con reconocid@s model@s, actores, actrices, cantantes de moda...) se dan cita cada fin de semana en la piscina.


El planning es el siguiente un finde en el Delano:
Levantarse a una hora prudente el sábado, un desayuno en la habitación, ver algún programa de la parrilla televisiva charlando perezosamente. Seguimos con una duchita en el baño íntegramente de mármol blanco. Elegimos vestimenta adecuada para un día Love&Life Miami. No olvidar protección total, gafas de sol y pamela o gorrita fashion. Salir del hotel y caminar hacia la izquierda toda la Avd Collins, caminar caminar despacio, la humedad con el calor agota, hasta llegar a una zona llena de tiendas chic y terrazas glamourous (no confundir con South Beach Miami, zona a obviar)
Momento de ver, tomarse un helado, probarse trajes de baño, tomar una ensalada XXL con zumos naturales... Lo normal es toparse con la emisión de  algún programa en directo en plena calle, con el rodaje de alguna serie, modelos y fotógrafos en pleno photo shotting, incluso con algún político dando su discurso en alguna plaza, a mi me pasó con el hermanísimo de George W Bush, alcalde la ciudad, me invitaron a una deliciosa cookie y una coke y me dieron una banderita :-) Y eso sin pedirme el voto...
Ya a media tarde, nos dirigimos de nuevo camino al hotel. Directos a la piscina. Cocktail, hamaca y a disfrutar de los regalos que la vida nos ofrece.


A parir de las 7 de la tarde más o menos, convierten toda la zona de terraza, jardín y piscina en el chill out más fashion de Miami, así que, subimos a la habitación, duchita, vestido apropiado y de nuevo a la piscina.

Una de las cabañas de la piscina


Parece todo demasiado frívolo, ya lo he dicho, este hotel es pura frivolidad, si somos anti petardeo, mejor no ir.
El domingo comienza diferente, nos vamos a levantar tarde porque el resacón después del sábado será importante.
El brunch de este hotel es de lo más chic que he visto. Absolutamente todo es blanco y contrasta con los caprichitos que nos vamos a comer, colorines y brillos a mil.
Imprescindible el frozen mimoza recién hecho.
La mejor opción es quedarse todo el día en el hotel, y ya anocheciendo, ir a algún barrio negro y colarnos en alguna "iglesia". El momento "oficios" es indescriptible. Es una de las experiencias más alucinantes que he vivido en mi vida, terminé llorando aplaudiendo, alabando al Señor y sintiéndome mucho más negra que Kunta Kinte. El Gospel envuelve. En la recepción del hotel seguro que nos indican donde encontrar las iglesias y horarios.
Si la música negra no nos seduce, en Miami hay un barrio Déco próximo al hotel que bien merece la pena un paseíto, es pequeño, con edificios monos y estructuras y esculturas por calles y plazas. Todo el estilo Déco se adivina en Miami y en toda la Avd. Collins y South Beach está presente. 

Playa privada

Cualquier día de la semana nos podemos pasar por la playa privada. Un caminito de madera y palmeras nos lleva. A pocos metros, arena blanca, mar turquesa, hamacas cama y sombrillas inmensas. Así si me gusta ir a la playa.
Tienes la opción de masajes, comer, beber, deportes acuáticos, pasear, tomar el sol del Caribe, ligar, leer, pensar, dormir... todo en azul y blanco.
El agua es deliciosa, templada y llena de bichitos marinos amigables y no amigables, con suerte hasta puedes ver algún tiburoncito que te da la bienvenida.



Dentro del hotel hay muchos rincones para estar. En cualquier sitio puedes pedir que te sirvan lo que quieras y sin duda, cualquier sillón o mesa es buena para hacernos un book de fotos.
Este hotel es de diseño Philippe Starck, así que, ningún rincón es menos que otro.
Toda la construcción es Art Déco americano, por dentro guarda proporciones enormes, techos altísimos, ausencia de puertas, luz, lienzos, sedas, mesas imposibles... y nada es exagerado.
El sushi bar es punto que no nos podemos perder, la carta muy americana, llena de makis y combinaciones que los japoneses nunca aprobarían, también hay muy buen sushi y sashimi, calidad excelente.





Las habitaciones son completamente blancas, inmaculadas. 
Gran diferencia de precio entre la standard y las suits (varios tipos) 
Con vistas al mar y al jardin, algunas (planta baja) con terraza, las  de los pisos altos dominando Miami. 
Con electrodomésticos de diseño. Escasez de armarios y cajones, es lo malo del ultra diseño poco práctico. Todas tienes plantas y orquideas. Un detalle de cada habitación, situado en sitios graciosos, un soporte de aluminio en la pared con una manzana verde (ponen cada día) con la leyenda "An apple a day take the doctor away" 



El cuarto de baño es delicioso :-) Mármol, bañera y/o ducha que invitan a un par de horas de remojo.


El Hotel Delano es un lujo sin estridencias que me ha transportado al mundo de los sueños cada vez que voy. No tienen atenciones de hotel familiar maravilloso pero no lo necesitan, el hotel es puro detalle para los clientes.
Un placer blanco para los sentidos.

Miss A

10 comentarios:

  1. Hola! estoy yo pensando, por que no me llevas contigo cuando visites estas maravillas!jajajja, me encanta el hotel! para mí es precioso!y como lo describes es genial!me encanta de verdad! pero que yo me dejo llevar eh!besos guapa!

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    1. Hola querida Lolaylo!
      El hotel es chulo, sí y relajante!!
      Hecho!! La próxima vez te aviso y nos vamos al Delano y hacemos un post conjunto!!!
      Mil besos y feliz finde que ya está ahí!!!

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  2. Desde luego nos creas adicción, y lo mejor, haces que mientras te leemos, viajamos a estos sitios maravillosos, olvidándonos de parte del día.
    Asi que gracias por compartir estos momentos.

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    1. Guapa!!!
      Tus diademas de plumas maravillosas serían un complemento perfecto para una tarde de Dolce Far Niente en el Delano: plumas blancas, plateadas y perlitas... Hhmmm buen sitio para un show room con mucha clase!!

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  3. Hay mi Azu como se nota que fui a Miami hace mas de de 10 años ya porque este hotel me lo perdí por completo, es mas no me entraba en mi vida en esos momentos el Dolce Far Niente, pero ahora te digo que si!! que iría ya mismo!! un placer leerte como siempre viajo con ellos.
    un besote mi guapa amiga.

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    1. Querida Ellen! Este hotel te está esperando :-)
      Te encantará!!
      Lleva años en Miami, muchos, pero se reinventa cada año!
      Mil besos y a seguir disfrutando el placer del Dolce Far Niente.

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  4. Me ha encantado Azu, el hotel es impresionante y has conseguido que mi mente se olvide de todo y viaje a un lugar impresionante como es este.
    Me encanta leerte!!!

    un besazo!!!

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  5. Gracias linda Chica B!!!!!!!!
    Es bonito poder imaginar y sobre todo soñar con estar en sitios maravillosos para rejarnos y mimarnos!
    Ahora tienes una pista más para unas vacaciones o viaje especial.
    Mil besos, SOL!!

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  6. Pero por favor... ¿Cómo no te he descubierto antes?

    Cuando he leído el nombre de Philippe Starck se me ha encendido una bombilla con una interrogación porque había oido hace relativamente poco ese nombre y mi vago recuerdo me decía que era sobre algo impresionante.

    Mis dudas se han disipado y es que hace un par de meses estuve en La Alhondiga (Bilbao) y vi lo más original y espectacular que alguien puede hacer en un antiguo almacen de vino.
    Prometo mis impresiones sobre ese sitio en el blog pero antes de esto, darte la enhorabuena otra vez porque se nota que te encantan estos sitios tan especiales, que los valoras y por último una conclusión: el hecho de adorar determinados aspectos frívolos, no quiere decir que descuidemos lo importantes de la vida.

    Te dejo por aquí uno de mis lemas favoritos: (robado de Charles Chaplin, eso si):
    Sé tú e intenta ser féliz, pero ante todo, sé tú.

    Un besito guapa!

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    1. Qué bonitas palabras!!! De nuevo gracias :-)
      Desde luego el Maestro Philippe Starck merece toda nuestra atención y admiración.
      Este hotel es impresionante, hay otro sitio en Madrid y en este blog que es también Philippe Starck: Ramses en Madrid.
      Y que yo conozca, un restaurante en París: Chz Bon, también le dedicaré una entrada,
      A Bilbao a conocer esas bodegas espero ir en nada :-)

      Hay que ser feliz sí tratar de serlo, sin hacer daño a nadie y menos a uno mismo, y a veces, tener en cuenta sitios bonitos, ayuda a sentir felicidad, y los momentos de recuerdos también.
      Bonita frase de Charles Chaplin, gracias por compartirla.

      Menos es más: Me gusta al 100% !!!

      Muaccksss

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