Y la primera entrada formal del blog va a dedicada a uno de los hoteles con más encanto en los que he estado y por eso he estado muchas muchas veces :-) Hotel MiKasa. Hotel discreto, sencillo, una perlita pequeña que pasa muy desapercibida entre los grandes tesoros del mar turquesa de la Dolce Far Niente.
Vamos a ir poco a poco.
Hace tiempo ya, unos 15 años, decidimos ir a descansar de verdad. Buscábamos un sitio con varios requisitos: Playa (eran tiempos en los que pasar horas tirada al sol formaba parte de mis adicciones confesables, hoy en día me he dado cuenta de que el sol no es bueno para mis intereses de tener una piel cuidada y joven), poca gente (las aglomeraciones me horrorizan... "no comments" sobre playas y aglomeraciones), poder pasear por el campo (antes me molaba el "senderismo" y las excursiones de horas mirando paisajes campestres, también en eso ha cambiado mi gusto, todo es una continua evolución) y que hubiera un hotel con encanto.
Por casualidad nos encontramos en internet con El Cabo de Gata como paraje aún no devastado por el turismo de hoteles y masas. Un pueblecito perdido con un par de hoteles. Agua Amarga, no confundir con Agua Dulce porque son polos opuestos como sus sabores. Paradójicamente, Agua Amarga es un pueblo muy dulce por su tranquilidad y Agua Dulce es un amargor de turismo y hoteles sin gusto. Ambos en la provincia de Almería.
Sobra decir que el Cabo de Gata esta lleno de playas maravillosas para todos los gustos, aún salvajes, sin chiringuitos, ni hamacas. Cientos de rincones donde perderse, pueblos maravillosos para descubrir... Para todo este tipo de información, mejor buscar en internet: Cabo de Gata
Después de un duro día de viaje, parando mucho, granizada, lluvia... llegamos a la desviación que ponía Agua Amarga, prácticamente un letrero en un palo y clavado a mano, un par de kilómetros pon un camino sin asfaltar, seco, amarillo, en el horizonte los plásticos de El Ejido y las torres de la Central Térmica de Carboneras... Vamos, que yo quería volverme a mi casa en Madrid.
Después de recorrer toda la carretera camino del pueblo y no encontrarnos más que 4 casas bastante destartaladas, llegamos a un camino cementado que no asfaltado y un cartel en el que se leía: MiKasa 500 metros.
Nos pasamos de largo el hotel, más que nada porque es tal su discreción, que no avisa que es hotel, de hecho, no se catalogan como hotel, sino como pensión... buena maniobra para despistar a desconocidos y no pagar impuestos desorbitados por el lujo que ofrecen.
El estar alojados 4 días hace tiempo en el Hotel MiKasa fue el primer paso para que supiera que el lujo no es eso de lo que presumen muchos, lujo es la exquisitez de lo exclusivo y lo que no viene en muchas guías: trato personalizado, mimos, atenciones y un gusto inmaculado por los detalles.
He ido muchos años en Semana Santa, puente de Mayo e incluso en verano al hotel Mikasa. En esas fechas hay que hacer reserva con bastantes meses de antelación, y la mejor época para ir es un puente no oficial o justo después de Semana Santa, aunque como el hotel es pequeñito, nunca hay sensación de agobio y generalmente nunca se coincide con otros clientes, excepto en la hora del desayuno.
Y quizás sea este el punto fuerte de este hotelito, un desayuno que varía cada día, poquitas cosas pero todas recién hechas, tostadas de pan calentitas, mermeladas caseras, frutas recién cogidas del árbol, pastelitos diminutos que saben a mimo de abuela, pequeñas delicias calientes y saladas... café, té o chocolate al gusto, pancakes con sirope de arce los domingos y lo más importante... ¡¡¡desayuno hasta las 12:30!!! ¡¡Es la primera vez que disfruto en un hotel de un servicio de desayno como Dios y los cánones de la pereza de vacaciones mandan!! (con el paso del tiempo he descubierto otros hoteles que mejoran aún más esos cánones de pereza de la Dolce Far Niente... pero todo se andará)
Este punto es muy importante en mi elección de hoteles, mi condición "vampírica" pone límites a los desayunos de 6 a 9... cosa que no entiendo, por otra parte, ¿es que irse de vacaciones consiste en desayunar a las mismas horas que los días rutinarios de no vacaciones? Bueno, si lo pienso fríamente, en mi caso el desayuno de vacaciones debería ser de madrugada, por cambiar un poco la rutina...
Como nota sobre mis manías, suelo pedir desayuno en la habitación, me lo tomo a la hora que le place a mi pereza :-)
Este punto es muy importante en mi elección de hoteles, mi condición "vampírica" pone límites a los desayunos de 6 a 9... cosa que no entiendo, por otra parte, ¿es que irse de vacaciones consiste en desayunar a las mismas horas que los días rutinarios de no vacaciones? Bueno, si lo pienso fríamente, en mi caso el desayuno de vacaciones debería ser de madrugada, por cambiar un poco la rutina...
Como nota sobre mis manías, suelo pedir desayuno en la habitación, me lo tomo a la hora que le place a mi pereza :-)
Seguimos con el post...
El Hotel Mikasa tiene 2 construcciones: el edificio principal, con habitaciones muy monas, algo pequeñas, camas normales y mobiliario más rústico que el de otras habitaciones (precio más económico) todas con hidro-masaje y algunas con terraza con vistas al jardín, piscina y/o mar. Aquí está también el minúsculo lobby de recepción en el que siempre hay una sonrisa por parte de Lidia, la dueña del hotel, o de la anfitriona, Angelina. Las pequeñas zonas comunes: terraza, jardín, piscina exterior e interior y un fabuloso jacuzzi para morirse del gusto. Esta es la zona de desayuno, puedes elegir dentro, fuera, terraza, jardín...
Y el edifico del torreón, con 4 suites muy recomendables, pequeñas pero con tal gusto en su decoración que desde que entras hacen honor al nombre del hotel: te sientes como en casa.
Curiosidad: La suite Chiloe, habitación en la planta baja del torreón en la que entras y te sumerges de lleno en una piscina gigante, suelo y paredes están hechos de gresite azul de piscina, la bañera es un enorme hidro-masage tb de gresite
Curiosidad: La suite Chiloe, habitación en la planta baja del torreón en la que entras y te sumerges de lleno en una piscina gigante, suelo y paredes están hechos de gresite azul de piscina, la bañera es un enorme hidro-masage tb de gresite
En el torreón está también la zona del SPA, plus que no nos podemos perder en el Hotel MiKasa, Juani es la mejor masajista que yo he tenido en toda mi vida. Muy recomendable el masaje con piedras volcánicas y si tenemos opción a más, cualquier mimo para la piel con oro, polvo de perlas, chocolate o aceites esenciales.
Todas las habitaciones del hotel tienen servicio de té y café, como los hoteles "bien" en Gran Bretaña y otros tantos, y una botella de agua cada noche.
No es normal en España por no decir que es prácticamente imposible encontrar servicio de té y café como "compliments" del hotel (cosa que no entiendo con el precio disparatado de algunos hoteles)
No es normal en España por no decir que es prácticamente imposible encontrar servicio de té y café como "compliments" del hotel (cosa que no entiendo con el precio disparatado de algunos hoteles)
Parte del encanto de este pequeño hotel es el "savoir-faire" de los propietarios: Lidia y Manuel, (ambos de rancio abolengo y apellidos nobles)
Han hecho del MiKasa, un lugar para la tranquilidad y el relax perfecto, cada habitación tiene el nombre de un sitio importante para ellos, parajes en los que vivieron y que recuerdan con cariño.
Mi habitación favorita es una suite del penthouse del torreón: Honfleur. Espaciosa, decorada en crema y blanco y con un angelito de madera tallada en la mesa. Una terraza con vistas a todo el pueblo, campo, mar... y una bañera de hidro-masaje de pecado. Sábanas de hilo y una iluminación perfecta para el descanso (o para seguir pecando)
El Hotel MiKasa es perfecto para ir a no hacer nada, conversar, dejarse mimar, disfrutar de horas viendo pasar las nubes, si las hay, ratos muertos de la habitación, una coke o agua o una copa, depende del horario te la sirves tú mismo, en la piscina bajo una enorme sombrilla... es un hotel de ronroneo de gatos y bajar el pulso de la vida.
Si, como yo antes, practicáis el loco deporte de caminar entre piedras durante kilómetros, el Cabo de Gata es perfecto y el MiKasa es el regalo después del esfuerzo, duchita, masaje con Juani, jacuzzi en la habitación y fruta para cenar, como nada de eso engorda está claro que es un pecado de lo más capital...
En este hotel no se encuentran "lujos" de hoteles de 5 estrellas porque no es un hotel de 5 estrellas, no hay buena televisión, ni teléfono, ni wifi, ni room service, no hay parquet, ni moqueta, ni tapicerías, ni cuadros, ni diseño... sólo hay atenciones y mimos.
No es apto para personas amantes de los "todo incluido" ni mucho por poco dinero, ni para los que se vuelven locos cogiendo de todo a pares en el buffet de desayuno, ni es apto para ir con amigos y los niños... ni para veraneos de fiestas y alcohol. Abstenerse los que consideran lujo a oropeles, mármoles, cientos de habitaciones y mil detalles en los cuartos de baño y abstenerse nuevos ricos sin educación, aquí el dinero no es la llave que abre puertas...
Un hotel en el que podría perderme para siempre y del que guardo los mejores recuerdos de muchas de mis vacaciones.
ANEXO: el hotel MiKasa ha ido creciendo con el tiempo. Hay un segundo hotel: MiKasa Suites&Spa. Situado fuera del pueblo, en un paraje de oasis dentro del desierto que es toda la zona del Cabo de Gata.
Sólo he ido una vez y aunque el trato es igualmente exquisito, las habitaciones más grandes, más cuidadas, con mejores condiciones de diseño y estar, no es comparable, para mi gusto, al encanto del pequeño Hotel MiKasa original.
Hace tiempo que no vamos a Agua Amarga, esta primera entrada de mi "Dolce Far Niente" vive de recuerdos y no sé como sigue ahora el hotel.
Sin duda fue uno de los mejores descubrimientos de hace años para mi gusto poco común.
Miss A
Que manera mas bonita de hacer grande,un pequeño hotel,bueno y de ponernos los dientes largos.
ResponderEliminarSegún leía ,te estaba viendo perfectamente en cada situación ,estancia,momento.......
Besos muchos
Almudena
Lo pequeño suele brillar por si solo y hacerse grande, a este hotelito le pasa
EliminarBuena manera de conexión con uno mismo un finde en el hotel Mikasa.
Y no hay envidias, sólo son pistas para relajarnos, el relax es siempre para bien nunca para provocar envidias. Hoy te relajas tú, mañana yo, pasado el otro..
Mil besos, Amiga
guaua nos encano esta lectura como ves ya tu nuevo blog es una rutina que la hacemos en pareja, que bueno a las 4am horas vampiricas ejejej
ResponderEliminarSeguramente seria un excelente lugar para perdernos este veranillo , un besote
Ellen
Jaja gracias!!!!
EliminarSin duda este hotel y el pueblecito s una de misa grandes recomendaciones para el verdadero relax
Besos gradecidos
Es precioso tu nuevo blog, me encanta la entrada y feliz de acompañarte en tu día a día.
ResponderEliminarUn besazo muy fuerte!!!
Gracias!!!
EliminarPoco a poco. Seguro que un viaje a Asturias tb estará reflejado aquí.
Mil besos, linda!
Hola! mira que soy de Almería y este hotel no lo había visto nunca! que bonito! yo veraneo en un pueblo da al lado! en Garrucha, te suena?haber si nos haces una visitilla! este blog me gusta! te escribo aquí por que es la entrada de mi tierra!jajajja.Ya con tu permiso me quedo,muchos besos guapa!
ResponderEliminarMuchas Gracias, Lolaylo!!
EliminarConozco La Garrucha pero solo de pasada, conozco toda la zona.
Sin duda iré de nuevo cuando vuelva al Cabo de Gata, adoro esa zona.
Atenta al post de mañana que no es de Almería pero es un must, uno de mis top ten. Espero q te guste.
Gracias por entrar y quedarte, un placer
Besos