Hhmmm tengo en la mente desde hace mucho tiempo escribir algo sobre San Blas, quizás hoy sea el momento... quizás no y se me vaya el santo al cielo.
Y sólo como recuerdo a mis queridos (y pacientes) lectores: yo no soy experta en nada, sé de muy poco, de casi nada, yo sólo sé hablar de experiencias, emociones, sentimientos, es el único tema en el que me siento segura, sobre todo porque las emociones son personales e indiscutibles.
Y sólo como recuerdo a mis queridos (y pacientes) lectores: yo no soy experta en nada, sé de muy poco, de casi nada, yo sólo sé hablar de experiencias, emociones, sentimientos, es el único tema en el que me siento segura, sobre todo porque las emociones son personales e indiscutibles.
En este post sé que se me va a ir mucho la cabeza, voy a volar y me da que vais a pensar que me he "fumao" algo pero no, es que San Blas, Panamá, los corales y mi imaginación son así.
Me vais a permitir que os cuente algunas de nuestras "anécdotas", esas que nos acompañan en todos nuestros viajes y que obvio contaros por respeto a vuestro valioso tiempo.
Para empezar, soñemos.
Welcome to the really lost paradise (*)
Un par de comentarios cortos para ponernos en antecedentes:
- Tengo pavor a volar (lo expliqué mejor en este post... con consecuencias que me arrastraron al "mundo de la drogadicción legal")
- Tengo familia en Panamá. Mi tía Piny, a la que adoro, hermana de mi madre (son clones) se casó con un apuesto panameño, tío Johny, estudiante avanzado de medicina en la Universidad de Salamanca, y se fue a vivir allende los mares. De ese bello matrimonio nacieron mis 4 primos, Ana, Toño, Manolo y Charito, 4 bellezas como soles. Recuerdo a mi tío con mucho cariño, seguro que sonríe desde donde esté al intuir este post.
Pues un verano de estos con ganas de pasarlo fatal en el avión y deseando ver a mi familia y que Jorge conociera un país precioso lleno de exotismo de lo más chic, nos embarcamos nuestras 12 horas de viaje.
Otro día haré post de Panamá, su canal, la belleza, mi gente... hoy toca San Blas.
Ya en Panamá, mi tía nos dijo que cómo estando en Panamá no iba a conocer Jorge San Blas... OMG OMG OMG!!!
Yo ya conocía San Blas (suena pedante, lo sé, lo es, pero he ido bastantes veces y conozco mucho y bien ese paraíso que es Panamá) y también el medio de transporte así que dije que casi que no, Jorge dijo que sí, se unieron a mi tía y a Jorge un amigo de toda la vida de la familia, Fernando Correa y Charito...
... Que merece la pena, desde luego, y estoy segura de que después de leer este post, tod@s me vais a decir que sí, salvo quizás algún despistao/a para quien el mayor paraíso es Cancún o algún atolón cargado de turismo... Perdonad la insolencia pero tengo edad para ser insolente.
Hasta aquí todo bien: islas, corales, todo lo que yo le contaba a Jorge de San Blas, lo que nos contaba Manolo... Pero... ¿cómo se llega hasta este archipiélago perdido de la mano de Dios en pleno mar turquesa o Caribe?
Pues se llega en unas avionetas que no llegan ni a calibre de avioneta, son avionetillas...
Por esa época, pleno invierno caribeño, hay unos huracanes que "te cagas" con perdón (siempre que voy me toca el huracán... y he ido varias veces entre Panamá, Miami y Puerto Rico)
Os juro que eran más pequeñas, cabíamos 5...
Manolo miró pronóstico de tiempo y sí, anunciaban fuertes vientos... Y añadió: "Hhmmm quizás es mejor que no vayan, "los aviones" a San Blas se caen en esta época del año"...
Aaahhhhh OMG OMG OMG!!! ¿Y dónde se caen? nos preguntaremos... Pues donde se van a caer... ¡EN PLENA SELVA... ! Es lo que tiene Panamá, entre otras cosas, mucha belleza exótica.
Me fui a confesar y a comulgar y un sábado a una hora completamente indecente, salimos rumbo a no recuerdo que isla del archipiélago de San Blas, una mínima que utilizan como "aeropuerto" (pedazo de arena a la que habían quitado palmeras)
Jaja Tengo que hacer otro paréntesis, Jorge ha leído este post antes de publicarlo y su comentario es: "pero... ¡qué dices! si llegas a comulgar, echas espuma por la boca y giras la cabeza cual peonza... y no por atea, que no, sino por mala leche concentrada que tienes"
ADORO A JORGE POR ENCIMA DE MI VIDA :-) :-)
Jaja Tengo que hacer otro paréntesis, Jorge ha leído este post antes de publicarlo y su comentario es: "pero... ¡qué dices! si llegas a comulgar, echas espuma por la boca y giras la cabeza cual peonza... y no por atea, que no, sino por mala leche concentrada que tienes"
ADORO A JORGE POR ENCIMA DE MI VIDA :-) :-)
San Blas es un conjunto de más de 300 islas diminutas de las cuales unas pocas deben estar habitadas. Los indios Kuna, los verdaderos y únicos habitantes que había en Panamá (leed la historia de Panamá, es interesante y enamora) forman la comunidad Kuna Yala. Es muy curioso todo, merece la pena que leáis un par de links, así que, id a la cocina, un café, unas magdalenas y a recrearse con este pueblo independiente del pueblo panameño con gobierno, moneda, idioma y bla bla propios.
Nos estaba esperando un indio Kuna para llevarnos a nuestra isla. Manolo nos había buscado un "hotel" recién abierto en una de las islas. Hay varias con "hotelitos" este era algo más especial, precioso y 100% ecológico. Me enamoré en cuanto lo vi.
Lo normal es ir a la isla más grande y capital administrativa de las islas: El Porvenir. Es la más "turística", te enseñan su vida, hay restaurantes, hoteles, playas "muy preparadas"... un guía te muestra todas la curiosidades, nosotros fuimos un finde de aventura así que nada de islas "masificadas"...
El Porvenir
No os cuento el viaje Panamá-San Blas porque no tiene interés, salvo mi diarrea causada por el miedo... Lo interesante está en el viaje San Blas-Panamá.
Ya en el cayuquito en el que el indio Kuna nos recogió, nos apeteció olvidarnos de toda civilización así que rogamos, por señas, que apagara el motor y fuéramos como iban ellos, dejándose llevar por la corriente.
En ese momento la conexión con la paz fue total y el mundo se paró, de manera literal.
Mar, cielo, rumor de brisa, islas diminutas alrededor, silencio absoluto... es difícil explicarlo.
Creo que imaginarnos ser nada en una inmensidad azul ayuda un poco.
Y a partir de aquí, el orden de los factores no altera el producto.
¿Qué se hace en una isla de unos 100 metros cuadrados, sin electricidad, ni gente, ni nada de nada de lo que ahora mismo se nos pueda ocurrir?
Pues vivir, vivir maravillosamente bien 36 horas de absoluta conexión con la naturaleza sin explotar, sin turismo, sin nada de nada más que bellezas naturales, sol, mar, calor, arena de seda blanca, orquídeas que nacen salvajes en plena explosión de belleza, peces de colores, palmeras llenas de cocos, corales, estrellas de mar...
Lo mejor que se puede hacer en ese momento es llorar de emoción agradecida a la vida por la bendición de nuestros 5 sentidos al 100% de su capacidad.
Cuando llegamos, la sorpresa fue más que deliciosa.
El hotel era una construcción de bambú y hojas de palma, la habitación un cuadrado de arena y bambú, unas camas revestidas de colchas de "mola" y un baño ecológico: una ducha de agua de lluvia y un "retrete" de los que "se vacían". Pocos lujos he disfrutado más en mi vida como esas 36 horas.
La habitación tenía "terraza" con 2 hamacas con vistas al cielo y las estrellas (espectáculo único en la noche)
Un niño kuna, nos llevó a hacer snorkel
Me dio un poco de cosita, el mar y yo no nos llevamos bien pero, después de ver que Jorge alucinaba viendo pececillos, me decidí a quedarme en la orilla y mirar un poco.
Yo vi poquita cosa... ainsss mi cobardía me atenaza, pero todo el archipiélago es coralino así que, haceos una idea de lo que se puede ver: peces tropicales, corales, manta rayas, langostas, camarones...
Después un paseo para conocer la isla, en 3 minutos la ves entera, pero es bonito observar lo que no se ve a simple vista.
Hotel y las cabañitas
En el paseo que nos dimos, pudimos hablar de cientos de cosas de las que no se habla cuando uno está rodeado de multitud de estímulos externos que te hacen perder la verdadera esencia de la naturaleza y la vida sin más.
Uno se da cuenta de que de verdad no somos nada, nada de nada, somos la mota de polvo que cubre el grano de arena que forma la inmensidad del mundo.
El cielo es azul y ya, el mar salado, la arena es suave, las palmeras son verdes, el aire da vida... lo demás, complicaciones absurdas que impiden que valoremos lo verdaderamente valioso: el aquí y ahora, el compartir con quien amamos, el amar y dejarnos amar.
De verdad, no me he fumado nada, es que, en este Dolce Far Niente lleno de frivolidad rosa, la vida es lo único que importa, el vivir y saber disfrutar, y sobre todo, el compartir la vida de manera alegre y tratar de alegrar.
Por eso tenía muchas ganas de escribir sobre San Blas.
El lujo y el oro no son nada.
El lujo es apreciar la vida.
A la hora de comer todo fue sencillo: una ensalada de verduras y frutas de las islas, queso hecho por las indias kuna, un pan de maíz delicioso y el segundo a elegir: ¿camarones? ¿pescado a la piedra? ¿langosta?
Sea lo que fuera que eligiésemos, el método a seguir era el mismo: elegir, indio Kuna coge cayuco, mar, se tira, pilla langosta, pescado o camarones, regresa, a la piedra caliente y al plato...
Después de siesta y otro paseo, la noche se echa encima. A las 5 de la tarde comienza a anochecer, y a las 6 la luz del ocaso te inunda.
Para una vampira como yo es doble placer, la cosa es que sin tele ni nada...
Cuando ya creía que me iba a aburrir, nos llego la segunda gran sorpresa de San Blas y que tanto me hace saber apreciar, tolerar y abrir mi mente.
Se fueron los indios e indias kuna, se apagó el grupo electrógeno, la luz de la luna y la estrellas por farolas, y ahora sí, el silencio más absoluto. Lo mejor: disfrutarlo. No hablar.
Hay una preciosa frase, un proverbio indio: "Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio"
En ese momento ninguna palabra podía ser más placentera que el absoluto silencio. Completamente solos en una isla desierta en mitad del mar. Pensamiento: ¿Nos hacemos fuertes en la isla y la "okupamos" para siempre, siempre, siempre?
Y en el silencio, el chapoteo de unos remos en el agua... Primera impresión: ¡ah! ahora es cuando llegan, nos atan a una palmera y vengan sobre nosotros el pasado de sus ancestros martirizados, violados, golpeados y muertos por los españoles de la conquista americana...
Nos van a rapar el pelo, a meter clavos en la nariz y a golpear nuestros cuerpos con varas de caña...
Yo supe que lo vivido en el paraíso esas últimas horas, eran el bonito prólogo de una horrible muerte.
Y justo cuando empiezas a maldecir a Colón, a los Reyes Católicos, La Pinta, La Niña, La Santa María y a la madre que los parió a todos... aparece un indito kuna con cara de ángel bueno, saluda con la mano y con una hermosa sonrisa te dice que viene a vigilar tus sueños y la isla (intuyes que dice eso entre su idioma, inglés y castellano... que bien podía decir: empezad a rezar porque os voy a pasar a cuchillo...)
Pasado el primer susto y ya relajados, dando gracias por el pueblo pacífico indígena, invitamos al indito a sentarse con nosotros. Elige un tronco de palmera, nosotros en las hamacas, empezamos a disfrutar de una preciosa historia de amor del indio con su isla, su pueblo y su cultura....
¡Qué mal han hecho la TV, radio, internet, ciberespacio, telefonía y demás locuras con la tradición de contar historias!
No sé si lo que nos contó era cierto o producto de su imaginación, pero sonaba tan bonito que se nos pasó la noche entera escuchando emocionados.
San Blas mantiene independencia absoluta económica, política y cultural de Panamá. Tienen su propio régimen, administración, sus "regentes"...
Una de las leyes, con buen criterio para seguir manteniendo su "independencia", es que en la isla no puede haber negocios cuyos propietarios no sean indios Kuna.
Pues este amigo nocturno, se había asociado con un "gringo" para poner este hotel, el único en el conjunto de islas algo mas "confortable" que los que había (imagino que se habrán hecho más ya, o no, quien sabe)
La isla pequeña y preciosa, era propiedad del indio Kuna y con un visitante gringo avezado, puso, a espaldas de su comunidad, con triquiñuelas y demás, ese hotel.
Todo iba bien hasta que descubrieron que había un no Kuna en el negocio.
El "regente" de su comunidad le quitó el hotel, al americano le declararon persona non grata y los beneficios que daba el hotel pasaron a toda la sociedad Kuna Yala.
Eso sí, tuvieron la delicadeza de nombrar al indito dueño de la isla y del hotel, vigilante nocturno, así que cada noche cogía su cayuquito y pasaba las noches disfrutando de su creación.
Nos encantó el indio y nosotros a él así que le propusimos, con mucho respeto, que si nos llevaba a su poblado a la mañana siguiente a conocer a su familia, su gente, a su chaman, que nos contara algo de su cultura, costumbres...
A la mañana siguiente nos esperaba un delicioso desayuno recién hecho con pan de maíz caliente, queso fresco, frutas peladas y cortadas: mango, papaya, piña, coco, melón sandía, banana...
Y nos embarcamos en el cayuco de paseo.
Lo primero, un recorrido por las islas cercanas, habitadas solo por flora y fauna, y yo rezando para que los cocodrilos estuvieran sólo en el tapón del Darién.
Muchas islas mínimas son solo manglares, una experiencia más...
Llegamos al poblado y un olor a humo raro, no era como el de Estambul que huele a azufre, era mucho más intenso, se veía humo por toda la isla.
Cocinan quemando vete tú a saber qué y huele raro, mal, la verdad.
No nos dejaron hacer ni una sola foto... Estas son de internet (robadas, vamos...)
Esta isla no se visita, fuimos porque el "dueño" de la isla/hotel nos llevó, así que, íbamos con mucho cuidado, siempre sonriendo, hablando lo justo, sin preguntar, saludando si nos saludaban, dejando que nos tocaran los niños que se morían de risa al vernos tan feos.
Las indias de San Blas visten de una manera muy curiosa y para mi gusto, preciosa.
Se hacen unas blusas con telas de colores y por delante y por detrás pegan las llamadas "molas", debajo del pecho y hasta la cintura.
Dos partes iguales que hacen uniendo telas de colores y con unos dibujos-obras de arte. Las molas panameñas son de lo más típico, los "turistas" se las llevan por miles para hacer cojines, alfombras, cuadros, paños, adornos, colchas... Seguramente sin tener ni idea de su origen.
Cuando vosotros veáis esta telas ya sabéis que las hacen las indias Kuna de Panamá y que forman parte de su vestimenta.
El vestuario continua con unas faldas largas tipo pareo de colores, un pañuelo rojo a la cabeza y unas pulseras preciosas, winni, siempre que voy a Panamá me compro, luego aquí me aburro y me las quito.
Como en muchas culturas indígenas ancestrales, cuando las niñas se hacen mujeres, les cortan el pelo, entonces se ponen el pañuelo, ¡me da una rabia! Tienen un pelo negro y brillante precioso.
Otra curiosidad que a más de uno le gustará, lástima que este blog lo lean pocos hombres :-)
En la cultura Kuna, los hombres no hacen otra cosa más que tocarse las pelotas, con perdón, todo el día. Son las mujeres las que trabajan en la casa, cuidan a los niños, van a por la comida, cortan la leña... Todo.
Los hombres están para construir las casas, que ya están todas hechas... y para seguir haciendo inditos e inditas Kuna.
(Cómo me gustaría algún comentario masculino aquí además del de mi gran amigo Fernando Gessa, cuyo blog Mesa para Uno os recomiendo, Fernando gracias por todos y cada uno de los preciosos comentarios que dejas)
Otro link interesante sobre la cultura Kuna Yala.
Los hay más listillos y se hacen chamanes...
Otros se van a Panamá a trabajar a ayudar a la familia, algunos incluso estudian y van a la Universidad, no sé yo si son los más inteligentes... Desde lugo en el poblado viven como dioses.
En la isla a la que fuimos, nos ofrecieron molas, por supuesto compré, me encantan, en mi casa tengo cuadros de molas y un par de "haucas", me da mucha rabia no encontrar nada que explique bien que son, en la wiki sólo hacen referencias a las deidades de Perú.
Las huacas panameñas son piezas de oro, he encontrado este link HUACA que algo explica, pero es en inglés. Piezas precolombinas que representan diferentes valores: poder, valor, salud...
Ainsss qué rabia me da mi ignorancia.
Rogad en vuestros comentarios que dejen comentarios mis primos, mi tía, mis amig@s de Panamá...
Voy a linkear a tod@s esta entrada para que nos iluminen sobre esta belleza :-) :-)
He encontrado esta página en FB sobre huacas
Eso sí, las huacas nada tienen que ver con los indios Kuna (o a lo mejor sí)
Hablo de ellas porque en mi casa tengo mi rincón Panamá con las molas y las huacas.
Pues nada, este viaje maravilloso de cultura, sociedades, belleza natural, gastronomía y filosofía de vida va llegando a su fin.
Además de las molas, compré una caracola gigante, me encanta. Uno de los extremos está "capado", resulta que ELLOS soplán fuerte y hacen que suene... Lleva años en mi terraza y nunca nadie ha hecho que suene...
Y el viaje de vuelta fue de juzgado de guardia.
Recordad: avionetillas..
El piloto nos recogió en el "aeropuerto".
Con nosotros viajaba una pareja con toda su casa en cajas...
Cuando iba pensando yo, ya volando, si el avión podría con tanto, vemos que el piloto baja a otra isla... ¡Aahhhh otro matrimonio con su casa en cajas! Y esta vez además, se llevaban a las gallinas... (a lo mejor al veterinario, no sé, la cosa es que las metieron el el avión...)
En un momento iba yo rezando ya en idioma inventado, cuando el piloto vuelve a bajar, pensé yo que a dejar a alguien, más que nada porque ya no cabía ni el alma de las gallinas allí... ¡Nooo! coge a otro indito más...
¡Ay madre! Nos habíamos montado en el avión autobús :-(
Estábamos como sardinas y gallinas en lata... Cual hora punta del metro en Madrid (pero por el aire y la selva a nuestros pies)
Pensé que nos habíamos salvado de la venganza de los indios con nosotros por el maltrato a sus ancestros pero que la aviación iba a terminar con nuestra vidas...
Debo añadir como dato anecdótico, que el piloto iba con la "ventanilla bajada" y fumando...
Cuando llegamos al aeropuerto de Panamá y vi a mi tía que venía a recogernos, me abracé a ella dando gracias al cielo.
Os dejo con unas fotos de nuestros hospitalarios amigos del hotel.
Espero que el café, la merienda, las magdalenas o el bocata que os hayáis tomado leyendo esto no se haya hecho tan pesado como posiblemente se ha hecho el post.
Gracias a tod@s los que os habéis podido terminar de leer esta pequeña aventurita.
Tengo muchas de estas pero...
Nos vemos:
Miss A
ANEXO: Dedicatoria del post enterito a mi amiga Lilith, del blog Lilith's Eyes. Gracias, Lilith, por todos tus generosos comentarios y unas palabras de viernes por la noche que ni recordarás pero yo sí. Te dije que te dedicaba el post que estaba escribiendo... era este (es que escribo con mucho adelanto)
(*): Bienvenidos al auténtico paraíso perdido
ANEXO 2: Nueva publicación en Más Mujer Canarias: ""Tres Segundos" y entramos". Revista online llena de cosas interesantes para tod@s.
San Blas mantiene independencia absoluta económica, política y cultural de Panamá. Tienen su propio régimen, administración, sus "regentes"...
Una de las leyes, con buen criterio para seguir manteniendo su "independencia", es que en la isla no puede haber negocios cuyos propietarios no sean indios Kuna.
Pues este amigo nocturno, se había asociado con un "gringo" para poner este hotel, el único en el conjunto de islas algo mas "confortable" que los que había (imagino que se habrán hecho más ya, o no, quien sabe)
La isla pequeña y preciosa, era propiedad del indio Kuna y con un visitante gringo avezado, puso, a espaldas de su comunidad, con triquiñuelas y demás, ese hotel.
Todo iba bien hasta que descubrieron que había un no Kuna en el negocio.
El "regente" de su comunidad le quitó el hotel, al americano le declararon persona non grata y los beneficios que daba el hotel pasaron a toda la sociedad Kuna Yala.
Eso sí, tuvieron la delicadeza de nombrar al indito dueño de la isla y del hotel, vigilante nocturno, así que cada noche cogía su cayuquito y pasaba las noches disfrutando de su creación.
Nos encantó el indio y nosotros a él así que le propusimos, con mucho respeto, que si nos llevaba a su poblado a la mañana siguiente a conocer a su familia, su gente, a su chaman, que nos contara algo de su cultura, costumbres...
A la mañana siguiente nos esperaba un delicioso desayuno recién hecho con pan de maíz caliente, queso fresco, frutas peladas y cortadas: mango, papaya, piña, coco, melón sandía, banana...
Y nos embarcamos en el cayuco de paseo.
Lo primero, un recorrido por las islas cercanas, habitadas solo por flora y fauna, y yo rezando para que los cocodrilos estuvieran sólo en el tapón del Darién.
Muchas islas mínimas son solo manglares, una experiencia más...
Llegamos al poblado y un olor a humo raro, no era como el de Estambul que huele a azufre, era mucho más intenso, se veía humo por toda la isla.
Cocinan quemando vete tú a saber qué y huele raro, mal, la verdad.
No nos dejaron hacer ni una sola foto... Estas son de internet (robadas, vamos...)
Esta isla no se visita, fuimos porque el "dueño" de la isla/hotel nos llevó, así que, íbamos con mucho cuidado, siempre sonriendo, hablando lo justo, sin preguntar, saludando si nos saludaban, dejando que nos tocaran los niños que se morían de risa al vernos tan feos.
Las indias de San Blas visten de una manera muy curiosa y para mi gusto, preciosa.
Se hacen unas blusas con telas de colores y por delante y por detrás pegan las llamadas "molas", debajo del pecho y hasta la cintura.
Dos partes iguales que hacen uniendo telas de colores y con unos dibujos-obras de arte. Las molas panameñas son de lo más típico, los "turistas" se las llevan por miles para hacer cojines, alfombras, cuadros, paños, adornos, colchas... Seguramente sin tener ni idea de su origen.
Cuando vosotros veáis esta telas ya sabéis que las hacen las indias Kuna de Panamá y que forman parte de su vestimenta.
Unos pocos dibujos de los miles que hacen
El vestuario continua con unas faldas largas tipo pareo de colores, un pañuelo rojo a la cabeza y unas pulseras preciosas, winni, siempre que voy a Panamá me compro, luego aquí me aburro y me las quito.
Como en muchas culturas indígenas ancestrales, cuando las niñas se hacen mujeres, les cortan el pelo, entonces se ponen el pañuelo, ¡me da una rabia! Tienen un pelo negro y brillante precioso.
Otra curiosidad que a más de uno le gustará, lástima que este blog lo lean pocos hombres :-)
En la cultura Kuna, los hombres no hacen otra cosa más que tocarse las pelotas, con perdón, todo el día. Son las mujeres las que trabajan en la casa, cuidan a los niños, van a por la comida, cortan la leña... Todo.
Los hombres están para construir las casas, que ya están todas hechas... y para seguir haciendo inditos e inditas Kuna.
(Cómo me gustaría algún comentario masculino aquí además del de mi gran amigo Fernando Gessa, cuyo blog Mesa para Uno os recomiendo, Fernando gracias por todos y cada uno de los preciosos comentarios que dejas)
Otro link interesante sobre la cultura Kuna Yala.
Los hay más listillos y se hacen chamanes...
Otros se van a Panamá a trabajar a ayudar a la familia, algunos incluso estudian y van a la Universidad, no sé yo si son los más inteligentes... Desde lugo en el poblado viven como dioses.
En la isla a la que fuimos, nos ofrecieron molas, por supuesto compré, me encantan, en mi casa tengo cuadros de molas y un par de "haucas", me da mucha rabia no encontrar nada que explique bien que son, en la wiki sólo hacen referencias a las deidades de Perú.
Las huacas panameñas son piezas de oro, he encontrado este link HUACA que algo explica, pero es en inglés. Piezas precolombinas que representan diferentes valores: poder, valor, salud...
Ainsss qué rabia me da mi ignorancia.
Rogad en vuestros comentarios que dejen comentarios mis primos, mi tía, mis amig@s de Panamá...
Voy a linkear a tod@s esta entrada para que nos iluminen sobre esta belleza :-) :-)
He encontrado esta página en FB sobre huacas
Eso sí, las huacas nada tienen que ver con los indios Kuna (o a lo mejor sí)
Hablo de ellas porque en mi casa tengo mi rincón Panamá con las molas y las huacas.
Pues nada, este viaje maravilloso de cultura, sociedades, belleza natural, gastronomía y filosofía de vida va llegando a su fin.
Además de las molas, compré una caracola gigante, me encanta. Uno de los extremos está "capado", resulta que ELLOS soplán fuerte y hacen que suene... Lleva años en mi terraza y nunca nadie ha hecho que suene...
Y el viaje de vuelta fue de juzgado de guardia.
Recordad: avionetillas..
El piloto nos recogió en el "aeropuerto".
Con nosotros viajaba una pareja con toda su casa en cajas...
Cuando iba pensando yo, ya volando, si el avión podría con tanto, vemos que el piloto baja a otra isla... ¡Aahhhh otro matrimonio con su casa en cajas! Y esta vez además, se llevaban a las gallinas... (a lo mejor al veterinario, no sé, la cosa es que las metieron el el avión...)
En un momento iba yo rezando ya en idioma inventado, cuando el piloto vuelve a bajar, pensé yo que a dejar a alguien, más que nada porque ya no cabía ni el alma de las gallinas allí... ¡Nooo! coge a otro indito más...
¡Ay madre! Nos habíamos montado en el avión autobús :-(
Estábamos como sardinas y gallinas en lata... Cual hora punta del metro en Madrid (pero por el aire y la selva a nuestros pies)
Pensé que nos habíamos salvado de la venganza de los indios con nosotros por el maltrato a sus ancestros pero que la aviación iba a terminar con nuestra vidas...
Debo añadir como dato anecdótico, que el piloto iba con la "ventanilla bajada" y fumando...
Cuando llegamos al aeropuerto de Panamá y vi a mi tía que venía a recogernos, me abracé a ella dando gracias al cielo.
Os dejo con unas fotos de nuestros hospitalarios amigos del hotel.
Espero que el café, la merienda, las magdalenas o el bocata que os hayáis tomado leyendo esto no se haya hecho tan pesado como posiblemente se ha hecho el post.
Gracias a tod@s los que os habéis podido terminar de leer esta pequeña aventurita.
Tengo muchas de estas pero...
Nos vemos:
Miss A
ANEXO: Dedicatoria del post enterito a mi amiga Lilith, del blog Lilith's Eyes. Gracias, Lilith, por todos tus generosos comentarios y unas palabras de viernes por la noche que ni recordarás pero yo sí. Te dije que te dedicaba el post que estaba escribiendo... era este (es que escribo con mucho adelanto)
(*): Bienvenidos al auténtico paraíso perdido
ANEXO 2: Nueva publicación en Más Mujer Canarias: ""Tres Segundos" y entramos". Revista online llena de cosas interesantes para tod@s.
Ahora mismo solo pienso en coger un avión y volar....a San Blás por supuesto. Ya he comentado en alguna ocasión que si hay algo que me gusta por encima de todo es viajar y Panamá es uno de esos destinos que tengo en mente...sin duda ahora San Blás entraría en el lote. Ya me veo en esa hamaca, bañándome en esa agua cristalina, que envidia¡¡¡
ResponderEliminarPor si algún día tienes un rato, te dejo mi blog de viajes ( si otro blog soy plasta ) en el que he recogido alguna de mis aventuras.
oloresdelmundo.blogspot.com.es
Un besazo guapa¡
nata
Pues me lo he leído con un té verde y unas magdalenas muy graciosas que me he hecho yo,y me ha encantado Azu!
ResponderEliminarSi es que no sé por donde empezar,me parece todo precioso,y creo que no me importaría pasar miedo en la avionetilla con tal de ir,y la huaca en forma de ranita me tiene enamorada y esa tranquilidad y el pescado fresco...si es que no te puedo leer jajaja que luego me gusta todo!
Y qué guapos por favor,es que sois una pareja de llamar la atención,guapííísimosss!
Muchos besos mi reina
Hola Azucena!
ResponderEliminarEspuma por la boca? jajaja si yo entro en un confesionario de esos, es lo mínimo que me pasa!
Te confieso que desde que soy una niña, tengo una libretita con todos los sitios a donde me gustaría ir. Y vi un reportaje en el canal viajar sobre estas islas.. y apuntadas en un lugar privilegiado de mi lista! Cómo me gustaría conocerlas!
Muy interesante tu viaje en avión NO contado! jajaja
XOXO
Lady Wolff
http://www.ladywolff.com/
Hola guapa!! que envidia tan grande (de la buena) que ganitas de irme de viaje exótico. Un besazo.
ResponderEliminarhttp://www.bloglovin.com/blog/6632417/ma-petite-by-ana
Pues yo me lo he leido de pe a pa y no se me ha hecho nada pesado, sino todo lo contrario, me ha dado mucha pena que terminara. Me cuesta mucho comentar cuando leo entradas tan brillantes, te lo digo en serio. Y ésta me ha parecido de las más. Además siempre tu filosofía de vida la comparto, y por eso te quiero y te admiro.
ResponderEliminarEl sitio paradisiaco, sin duda alguna, pero lo más es apreciar lo que dices, el lujo de la vida, del tiempo y de saber vivirla.
Risas y más risas con las anécdotas de las avionetas, yo también soy una cagueta y tengo varias anécdotas de avionetas por islas caribeñas y no te imaginas como me he identificado.
Y maravillosa la historia de los indios Kuna, de la ropa, de la cultura, de las huacas, de las molas, y de todo lo que has ilustrado, explicado en este delicioso post.
Un besazo enorme querida Azu, sobresaliente siempre!
www.marianasite.com
Aunque haya estado un buen rato leyéndote.... merece la pena. De verdad te lo digo siempre pero es que me llevas a todos los sitios y es un lujazo que no todo el mundo consigue, solo me pasa contigo. De verdad que por un ratito me has llevado a tu paraiso, aventuras incluidas. Pero qué son esos viajes sin historias? Así ya tienes algo que contar a la vuelta no? Lo dicho, gracias!! Por cierto, me lo he leido mientras se hacía la comidita y me lo has hecho mucho más ameno =))
ResponderEliminarBesos
C
que post tan divertido! Hubiera dado lo que fuera por verte metida en la avioneta autobús jajaja ¿Pues que quieres que te diga? que esta gente vive muy bien, que nosotros nos hemos dejado embaucar por un modelo de sociedad autodestructiva y consumista y, estoy pensando, que en tu próximo viaje a San Blas, me voy contigo y me quedo allí con los indios Kuna. Eso sí, yo rezo poco o más bien nada, pero si se me acerca un cocodrilo te aseguro que rezo lo que sea jajajaja Un beso Miss A
ResponderEliminarAzu no sabes cuanto me gustaría conocer San Blas, su gente... ver sus vestidos y estar en esa cabañita con mi amor (que ya sabes que no irá nunca por su miedo a volar)...jolines.
ResponderEliminarsé que ultimamente no estoy pasando mucho por vuestros/tu blog y tampoco puedo estar mcuho por redess sociales... Ya te contaré :-( besos preciosa y perdona si no estoy tan presente por aqui!
Jo, vaya sitio, Azucena, qué maravilla.... Aunque yo también tengo miedo a volar y no me veo en una avioneta de esas, y mucho menos con mal tiempo. Un beso grande.
ResponderEliminarHola Miss A:
ResponderEliminarNo me puedo perder ninguno de tus escritos (...posts...) porque son una maravilla, y este desde luego, esta pequeña pero gran aventura, aderezada con tu humor característico es una auténtica gozada y digno de un gran libro de relatos.
Momento especial tu manera de describir la noche absoluta y la magnífica reflexión de que es mejor callarse si no vas a aportar nada mejor que ese silencio olvidado por todos los "civilizados".
Agradezco que me menciones y espero que algún ser del género masculino, además de un servidor, te comente algo sobre lo que pides. Yo, te puedo decir, sin ir más lejos, que en el relato "Cuando la selva se enfada" de mi libro "Los gatos no necesitan ir a la escuela", trato sobre ese tema de la "laboriosidad" de los hombres. Parece ser que en casi todas las tribus africanas, americanas, etc., los hombres se dedican(ban/rán) a cazar y poco más. Las labores domésticas, los niños y demás son cosa de las mujeres. De todas maneras, nada de qué extrañarse porque en la actualidad sigue sucediendo en nuestras propias sociedades avanzadas e incluso hay mujeres que prefieren ese estatus.
Y perdona que haya mencionado mi libro pero es que, en este caso, venía a cuento..., que a mi la publicidad encubierta me repatea los entresijos.
Gracias por el buen rato que me has hecho pasar.
Un beso.
Jajaja, madre mía lo que me he reído con la vuelta en la avionetilla, ni el camarote de los hemanos Marx estaba tan petao!! Ay, que mal lo tienes que pasar con el miedo que tienes a volar y encima 12 horas de vuelo, eres mi heroína!!!!!
ResponderEliminarQue aventura Azucena, me encanta la forma de contarlo además, eres divertidísima y se aprende muchísimo leyéndote ;)
Un post genial!!
Muakssssss
Madre mía qué fotazas, Azucena!!!!
ResponderEliminarAixxx, esa avionetilla, qué mal lo hubiera pasado yo con lo que me mareo!jejejeje
Quién pudiera tumbarse en esa hamaca!!!
Besos
Madre mía... maravilloso viaje, maravillosa aventura... estoy de acuerdo contigo no somos nada en este mundo espectacular que tenemos... a disfrutar día a día.
ResponderEliminarQué tal el teatro??
PD: He leído que tampoco te gusta la cerveza... jajaja creía que era yo sola :)
Que buena cronica!! Que envidia sana haber podido ir, yo a penas viajo, pero vendran tiempos mejore!!
ResponderEliminarBesitos guapa
www.congafasvintage.blogspot.com.es
Que preciosidad de fotos, veo que has venido cargada de energías y con muchas sensaciones, me ha gustado esta frase:
ResponderEliminarNo somos nada, nada de nada, somos la mota de polvo que cubre el grano de arena que forma la inmensidad del mundo. Es casi lo mismo que mi novio me dijo y lo que pensé yo, al estar en Machupichu.
La palabra Huaca, me suena a quechua que significa templo , pero razón tienes, de haberlo encontrado relacionado con Perú, yo creo que quiere decir deidades, pequeños dioses plasmados en oro.
Respecto al machismo o diremos al patriarcado Kuna, no puedo con ello, jijiji, respeto la cultura e historia que los envuelve, pero de verdad que bien viven los hombres por el hecho de serlo.
Como siempre un placer venir a ver tus grandiosos post!!!!
muchos besos guapa,
Duapara
qué fotos más bonitas,debe ser un lugar precioso, seguro que lo pasaste genial!
ResponderEliminarbesitos
Yo me iba para allá ya mismo aunque me da miedo volar ainss!! pero bueno el miedo se quita lanzándote a hacerlo jiji!.
ResponderEliminarFotazas y sí me lo he leído entero como para no reina si escribes y consigues transportarnos al sitio y al momento!! y por cierto me encanta la última foto que lindos!!.
Mil besos amor!!
menudas fotos!!un lugar precioso!!
ResponderEliminarBESOS :D
Waoh que lugar tan precioso!
ResponderEliminarBesos desde Venezuela
http://letters-tolucia.blogspot.com/
que sitio mas tranquilo y bonito
ResponderEliminarAndrea Carro MiPerchaPesa.blogspot.com.es
Pero chica, lo que me he podido reír con tus continuos pensamientos acerca de la venganza por el maltrato a los ancentros...
ResponderEliminarDesde luego el sitio bien merece la pena arriesgarse. Me encantó la vestimenta de las mujeres, pobres se visten con tanto color para alegrar esas vidas llenas de trabajo.
Un saludo y buen día.
Ay madre, que casi me caigo de la silla cuando he leido el final del post...casi me caigo, lo juro!!!
ResponderEliminarPues claro que me acuerdo Azu!! Precisamente leyendo este post, cuando he llegado a la parte en que dices que el lujo es apreciar he pensado, menudo abrazo mas grande que le tengo que dar a esta mujer el día que la conozca por esas perlas que me regala y cuando llego al final del post y veo que me lo has dedicado...pues no podría estar mas agradecida...por la dedicatoria, por el post tan hermoso y por el rincón que me has hecho. Eres única!!!!
Te mando un gran abrazo virtual hasta el día que nos conozcamos en persona y entonces, una vez pasada mi horrible timidez, te dé uno como te mereces.
Jo, que maravillosa experiencia, me encantaría ir, en avionetilla y todo, a mi me da igual lo que me echen, conocer, visitar, aprender... es tan hermoso conocer costumbres distintas, lugares tan diferentes a lo que conocemos, si me tocase el euromillon (para eso tendría que jugar) me pasaría la vida viajando. No he visto mucho de este mundo, y lo más impresionante que he visto sin duda fue el Chad, y mira que no teníamos ni electricidad, pero es que se desconecta tanto y se aprende tanto. En fin guapa, que sueño con vivir tus experiencias "de viajera", que envidia!
ResponderEliminarAh... y me quedo con una frase del principio del post.. " las emociones, sentimientos, es el único tema en el que me siento segura, sobre todo porque las emociones son personales e indiscutibles" parece que últimamente nadie es capaz de entenderme, y tengo que justificar constantemente mi estado de ánimo, y digo yo, si no pueden sentir como yo siento, pues que no me digan como me debería sentir. (hay no sé si me he explicado), bueno guapa, que pases un feliz fin de semana, que el verano está aquí... aunque no lo parezca (ya está otra vez tronando)
besos
http://rosabueso.blogspot.com/
un lugar precioso, dan unas ganas de ir...
ResponderEliminarbss
http://tupersonalshopperviajero.blogspot.com.es/
que lindo viaje de San Blas, a juzgar por lo que has descrito te encantara Guatemala, tiene muchos lugares para desconectarse, bueno, creo que es porque aun somos un país subdesarrollado, pero lo amerita ja! Me encanto la platica del indito, me recordo un niño similar que conoci en Chile... La historia de la avinoeta jajajaja... siempre tienes anecdotas al volar mi amiga...jajajaja... Me llama mucho la aencion los corales de los que nos hablas, deben ser hermosos, ay que bello viaje, me cautivaron las fotos de los atardeceres, en serio, me derreti...
ResponderEliminarabrazos mi linda amiga
te deseo un maravilloso domingo
www.petitgraphie.blogspot.com
Niña! Me sorprendes siempre conociendo tu cosmopolita vida contarme tal relato y luego verte en fotos como la mejor exploradora!! Jajaja increíble tú tu familia y tus viajes ahora que como le haga leer este post a mi chico me va a mirar con cara y dirá: ves tenemos que ir a algún sitio como este y no a Ibiza como quieres tu. Ahora que yo del snorquel paso…no me vaya a salir algún bicho raro aaaah. Besitos. PD: ains me encantan los tejidos y estampados que lucen las indígenas OMG!!
ResponderEliminarNo sé que decir, desde luego, habéis estado en el paraíso, aunque para ir y para volver hayas tenido que pasar un pequeño infierno, ja, ja, con el miedo que te da volar y montar en esas avionetas, desde luego eres una valiente. El post me ha encantado Azucena, sin duda este tipo de viajes enriquece enormemente, viajar, conocer otras culturas, vivirlas, etc, son experiencias únicas y te agradezco que las compartas con nosotras. Algún día, yo también desearía conocer San Blas. Un besote preciosa.
ResponderEliminarHttp://blog.sinetiquetar.com
Que maravilla de post, no conozco Panamá pero si te tuvieran de a ti de embajadora iriamos todosss!!! maravillosas historias, que envidia Azucena, que risas me he pegado leyendote, jajajaja. Que maravilloso lugar, como nos has explicado sus vestimentas y esas joyas precolombinas que conocía y me encantan. Me muero de ganas por tomarme ese té en tu casa y ver tu rinconcito panameño. Un beso guapa ya sabes que te quiero.
ResponderEliminarCarmenHummer
Que hermoso lugar, que paraíso tan hermoso, con una historia maravillosa como cada post, yo la verdad que no conozco centro América me quedé en Colombia, desde Colombia a Tierra del Fuego si conozco América Latina, pero ganas de ir si tengo de ver esos paraísos tan maravillosos y hospitalarios.
ResponderEliminarun besazo grande!!
Vaya post más currado, merece la pena pasárselo un poco mal en el avión para vivir y conocer preciosidades como ésta
ResponderEliminar¡Hola!!! ¡Fantástica entrada llena de anécdotas divertidas y buena narración!! Veo que el día que te descubro, estás de vacaciones de blog (=trabajo)... pues decirte que me ha encantado conocer este espacio y que, como tú, comparto el gusto por escribir sobre emociones y experiencias... o como decía mi requeteleída Miss. Marple, sobre la naturaleza humana!!!
ResponderEliminarBesitos,
Marta ("Sweet & Home la Vida es Dulce")