Zara. Madrid

Y tras la resaca de tanto lujo dubaití, un verdadero lujo en Madrid, en pleno Chueca, en una calle estrecha llena de cositas varias de todos los estilos: Zara, para comer y no para vestir.

Y como la tienda del grupo Inditex, este Zara es también low cost pero high quality


Pero antes de entrar en materia aprovecho la oportunidad que me da la autora de este blog para deciros que este Jueves 21 de Junio a las 22:00h tengo el monólogo "Como ser una mujer 10... más o menos" en "La Mulata", calle Almendro 22 (Metro La Latina). ¡Os espero!

Y ahora os presento el restaurate cubano con más esencia cubana fuera de Cuba y La Florida: Restaurante Zara

Me ilustró sobre este restaurante cubano otro miembro de mi adorada familia: mi primo Leo, Toño para la familia (es una historia larga esta dualidad de nombres, quizás de para un post... ) propietario y director médico de varias clínicas Dorsia.
Sí, el secreto de nuestra familia no está en los genes si no en la Clínica Dorsia de calle Hortaleza.

Pues nada, en una de nuestras comidas navideñas, hace algunos años que no seguimos esta tradición de primos, una pena, nos llevó a este Restaurante.

Descubrimiento: una joya

Por supuesto no hay ropa, ni lujos, ni oro, ni protocolo. Hay una excelente comida, un trato de casa y un matrimonio regente que te hace sentir bien de verdad de la buena.

Mesita del Zara. Excelente comida, pésima foto

La especialidad es la comida cubana, 5 ó 6 platos que te llevan al Caribe de golpe, todo regado con un "daiquiri" de muerte. Hay de varias frutas, yo siempre me quedo con el original de lima fresca.

Hay una carta más extensa pero, ¿para qué te vas a molestar en leerla si vas a pedir ropa vieja, arroz a la cubana, picadillo o pollo estilo cubano? 

Me decanto por el arroz a la cubana, no por nada, es que el plátano frito me vuelve loca y me recuerda a mi media tierra: Las Palmas de Gran Canaria. la perfecta excusa para comer un par de huevos fritos con mucho pan... 

La ropa vieja es excelente.

Hay que pedir siempre complemento de frijoles negros...Mmmmmmmm ¡¡pecado!!

Desde que Toño me llevó la primera vez hace muchos años, he ido muchas muchas veces. Además de encontrarte generalmente con VIPS que saben degustar el lujo de lo auténtico, me encuentro siempre pidiendo lo mismo que antaño: tamal, tostones (plátano macho aplastado y frito y que yo llamo patacones por influencia de mi familia panameña) y ensalada de aguacate con cebolla.. no puede estar mejor.

Si voy con bastante gente cae también algo de yuca frita.

Delicioso pecado calórico

De postre siempre mango.

Y sin dudar, un par de daiquiris...

Este restaurante merece un puesto muy mimado en mi Dolce Far Niente. 

Después del lujo mal entendido en el Burj-Al-Arab, el Zara es el lujo de la más absoluta sencillez, humildad y economía.

Dos contrastes como de la noche al día en estos dos post.

Poco más se puede decir de este pequeño restaurante, qué voy a menudo, esto es una buena señal teniendo en cuenta que mi exigencia con hoteles, restaurantes y locales raya la excentricidad.

Pues resulta que aquí no sólo me siento muy a gusto y como muy bien si no que me siento acorde con el local: buena gente :-)    Sobre todo después de los daiquiris... 

Así que, un Dolce Far Niente por muy poco dinero. Un regalo para los sentidos y perfecto para pecar bien a gusto.

Nos vemos con un daiquiri
Miss A

ANEXO: en nada sorpresas de lujo en el Dolce Far Niente. No te quedes sin saber de que va la cosa...