Can Isabel. Sóller. Mallorca

Comienza la temporada de más calor en Madrid y casi toda España, empezamos a elegir destino de vacaciones.
Mallorca es un lugar pefecto, pero antes de irnos a un precioso hotel, os recuerdo que estamos de sorteo (pincha AQUÍ y no te quedes sin tu número)

Este pequeño hotel va a dejar huella en mi durante mucho tiempo.
Fue un fin de semana de marzo de Dolce Far Niente y mucha amistad de la buena.
Después de mucho tiempo me decidí a ir a ver a mis grandes amigos Manu y Fran a Mallorca, he hablado ya de ellos, de sus blogs y de lo que los quiero (podéis ver sus blogs picando en sus nombres, merecen la pena)

¡¡El recibimiento no pudo ser mejor!! Conxita y Opa con besitos y mil lametazos, Manu y Fran con abrazos y sonrisas. Tarde de té hecho por Fran, buena charla, una tarta de fresas de Manu (puedes ver la receta) visita a la clínica de Manu La Ribera Veterinaris y por la noche camino a Sóller, un precioso pueblo súper chic y noble en la falda de la sierra de la Tramuntana. Hay que leer un poco en la wiki sobre estos enclaves porque son una belleza natural y con una historia muy curiosa, tienen su banco propio, gestionan su agua y tienen bastantes vestigios modernistas que hacer del pueblo un reclamo turístico perfecto.

Catedral modernista de Sóller

Sóller está rodeado de almendros, naranjos y limoneros así que es obligado probar el helado de almendras que hacen en algunos de los barecitos de la plaza, sentados en una terraza con vistas a la catedral y a las familias con los niños que llenan la plaza. 

Tuve la suerte de probar los zumos de naranja recién exprimidos en el hotel donde estuve, Can Isabel, hablaré ahora de esa experiencia casi religiosa que tuve los 3 días y sobre todo el domingo con Fran y Manu en el brunch que nos preparó María, la regenta del hotel.

Cestas llenas de naranjas en algún portal

En Sóller hay un hotel perfecto para el Dolce Far Niente general. El Gran Hotel es una joyita Art Déco con una entrada de cuento de princesas modernas. 

Pero yo he descubierto una pequeña perla en un hotel en una casa antigua perfectamente rehabilitada siguiendo el estilo de la zona y con el gusto por los detalles de sus propietarios, un matrimonio belga que suelen parar por allí de vez en cuando. 

Fachada y entrada

Detalle del saloncito de estar

En Can Isabel, nota importante, dormí como hace tiempo que no dormía :-)    ¡Eso es un verdadero Dolce Far Niente!

Mi habitación, Azul de nombre, era pequeña y tan coqueta que me la hubiera llevado a casa. Una cama grande y cómoda, bandejas con patas por mesillas, un mueble blanco para la tele (que no encendí) el video, equipo de música, mini-bar y cositas varias.

El armario perfecto, un tocador chulísimo y el baño moderno y completamente equipado a la última con ducha de hidro masaje incluída.

El sábado en Sóller fue un día muy especial. El desayuno que me preparó María y me sirvió primorosamente en el salón fue mágico. Zumo de naranja, tostada de pan recién hecho, confituras caseras y en una de las bandejas que más me gusta, quesos, jamón, pastelitos, un bol con huevos revueltos y salchichas, brioches... Chocolate calentito para terminar.

La sorpresa del desayuno de reyes fue el domingo... 

Adoro este tipo de bandejas

Fran me enseñó el pueblo, me contó de la plaza, el tranvía, fuimos al museo del tren con exposición de las cerámicas de Picasso, el museo modernista, el torrente (pequeñito) que baja por el pueblo...

Helado y pizza en la plaza... y camino a pasar la tarde en Mallorca.

Tranvía de Sóller

Un té en otro hotel perla, el Maricell (este hotel estará en este blog por derecho propio muy pronto) y después de descansar un rato, ya de vuelta en Sóller, fuimos a Deiá a cenar en otro hotel con una pinta de 10 y un restaurante de los Top Ten: El Olivo en el hotel La Residencia (otro post en cuanto vuelva a Mallorca) 

El domingo, María nos preparó uno de los brunch caseros más ricos y bonitos. Sólo le tuve que decir el sábado que quería invitar a mis amigos y nos sorprendió con un sin fin de detalles: Cocktail Mimosa con zumo de naranjas recién exprimidas, café, té y chocolate, frutas frescas cortadas, pan calentito, confituras, jamón, queso y algún que otro embutido, crêpes... y ensaimadas que trajeron Manu y Fran... Servido en la terraza con la primavera recién brotada.

Un domingo precioso que terminamos en Mallorca con paseo, mucha charla y risas, descubriendo nuevas app para los móviles y confesiones varias. 

 Terraza y jardín de Can Isabel

Parte de la mesa dulce de nuestro brunch

La primavera y de fondo un beso de Manu y Fran :-) 

Ese finde en Sóller, Mallorca y Can Isabel será siempre el fin de semana ideal. Me faltó Jorge, pero echándolo de menos lo disfruté de otra manera.
Iré con el a Sóller prontito. Los CatMan son mis grandes amigos que añoro visitar con frecuencia.

Miss A con vitamina C pura.

Y mil gracias a Marta de "Mis pecados inconfesables" que ha nominado mi Dolce Far Niente para el ¡¡Libester Blog!!
Como ya hice en su día, os recomiendo que echéis un vistazo al blog de Marta (AQUÍ) y al post que dediqué al Liebster (AQUÍ)
¡¡Gracias, Marta!!